Más de 100 niñas permanecen desaparecidas desde el lunes pasado en Nigeria, luego de que fueran raptadas en una escuela de Dapchi. Acusan al grupo extremista Boko Haram, pero versiones encontradas por parte del gobierno y las autoridades tienen a los padres en medio de la incertidumbre y recordando el secuestro de 276 niñas en 2014 en Chibok.
Tras el hecho en la localidad de Dapchi, estado de Yobe (noreste), el funcionario expresó el miércoles su preocupación por la desaparición de las menores a manos del grupo terrorista Boko Haram.
Guterres instó a las autoridades de Nigeria a dar con los responsables para entregarlos a la Justicia y exigió la liberación inmediata y sin condiciones de todas las niñas.
La ONU ha registrado los ataques cometidos contra escuelas al noreste de Nigeria que, desde 2009, al menos 1.400 fueron destruidas, según la representante especial del secretario general para los niños y conflictos armados, Virginia Gamba.
Por su parte, el Gobierno informó que incrementara la presencia de fuerzas de seguridad en los centros educativos para “impedir que vuelvan a ocurrir ataques contra estudiantes inocentes”.
En 2014, más de 200 menores fueron secuestradas por el grupo terrorista en la población de Chibok, en el estado de Borno, de las cuales, unas 100 todavía están en cautiverio.