Comerciantes ambulantes que ofrecen sus productos ‘artesanales’ en la parte baja del Palacio de Gobierno y manifestantes compartiendo el mismo espacio, es la postal en el zócalo capitalino.
De acuerdo con los comerciantes formales, no habrá crecimiento económico, generación de empleos y repunte de ventas mientras continúe el comercio informal y la mala imagen en el centro de la capital.
Los ambulantes amparados en organizaciones sociales se han apoderado de la parte baja del palacio e incluso de misma plancha del zócalo y Alameda de León, lo cual ha generado molestia entre los prestadores de servicios por la competencia desleal.
Lo mismos comparten el espacio, desplazados de la organización 14 de Junio que habitaban en las colonias de la Agencia Vicente Guerrero, aledañas al tiradero municipal que organizaciones de la Sección 22 del SNTE.
También indígenas triquis de San Juan Copala, quienes salieron huyendo de la violencia inter étnica y su refugio fue la parte baja del Palacio de Gobierno, en donde expenden todo tipo de artesanía y textiles, además de mantener su campamento.
Otros que comparten el zócalo son grupos de artistas urbanos, personas con problemas de alcoholismo, mismos que durante el día deambulan y han protagonizado algunas peleas físicas y agresiones a turistas y transeúntes.
El ambiente que se vive en el zócalo y calles aledañas (al zócalo) ha dejado de ser óptimo para la convivencia de las familias, debido al alto número de personas que se establecen para ingerir bebidas alcohólicas o pernoctar en estado de ebriedad.
En su oportunidad, el Consejo del Centro Histórico (Cocentro) y de otras Cámaras de Comerciantes han levantado la voz para pedir orden.
Otra voz que se ha alzado para demandar el retiro tanto de ambulantes como de organizaciones y vendedores que se mantienen por meses instalados en la Alameda y zócalo, es Esther Merino, portavoz de comerciantes establecidos.