La iglesia católica mantiene su rechazo al divorcio y a la separación de las parejas, lo que calificó como un egoísmo de los hombres a las mujeres.
En su misa dominical, el rector de la Catedral, Alejandro Rodríguez González, externó la idea conservadora de esta religión – que han rechazado organizaciones no gubernamentales- al señalar que una separación trae consigo un proceso doloroso para los niños y las esposas.
“Es la dureza del corazón que no dialoga con Dios, muchas veces, menos con el de la mujer, cuando ella fue sacada de su casa para ser igual en dignidad y valores. Tristemente hoy, las soluciones fáciles nos han permitido lo que estamos viviendo”.
Y es que, abundó que ya sea por mutuo consentimiento, van a solicitar el divorcio, situación que se aleja del proyecto de Dios.
Porque, dijo, el matrimonio está instaurada como institución de amor y cuidado entre las parejas a fin de ayudarse en todo momento.
Ante decenas de creyentes, reiteró que el señor no quiere divorcios, tampoco durezas del corazón de las personas.
Asimismo, lamentó que este, se convierta en un gran acto social pero que en menos de un año ya se están separando.
“Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Que sea para que formen una familia en bendición”, finalizó.