Las celebraciones por el Día de Muertos fueron un gran negocio para algunos vendedores ambulantes y particulares, que aprovecharon la afluencia de visitantes para ofrecer diversos servicios y productos.
En el Centro Histórico de la ciudad, se instalaron varios puestos de “pintacaritas”, tanto para niños y niñas, como adolescentes y adultos, en alusión a personajes representativos del Día de Muertos.
Algunos cobraron de 30 a 50 pesos, según la edad del cliente y el personaje que quería en su rostro. Varios solicitaron maquillaje para personificar a una catrina, un fantasma o un vampiro.
Por todo el corredor turístico, algunos vendedores ambulantes aprovecharon la presencia de cientos de turistas e instalaron sus propios puestos para pintar los rostros de quienes querían formar parte de algunas comparsas.
En el mismo lugar también se observaron algunos grupos con marcos elaborados con calaveras y adornados con flores de temporada, para ofrecerlos para una fotografía familiar o individual, cuyos costos fueron de 20 a 30 pesos.
Los mismos precios eran expuestos por jóvenes con botargas de películas animadas, que cobraban de 20 a 25 pesos por posar para fotografías con niños o niñas.
Por la celebración del Día de Muertos, los hijos de algunos vendedores ambulantes se animaron también a disfrazarse y pedir dinero a los turistas nacionales y extranjeros.
En este puente vacacional, las autoridades de la Secretaría de Turismo confiaron en lograr gran afluencia de visitantes y una derrama financiera de varios millones de pesos, tanto en la ciudad de Oaxaca como en Huatulco y Puerto Escondido.
Además de los panteones, mercados y plazas comerciales, se advirtió gran presencia de visitantes en las zonas arqueológicas como Monte Albán y Mitla.