Verbeneros que recorren la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO) burlan a las autoridades municipales con permisos masivos para instalar juegos mecánicos que operan en pésimas condiciones.
De acuerdo con los mismos comerciantes que participan en estas actividades, los líderes de cada organización se encargan de tramitar los permisos para todos los que integran las verbenas y ellos únicamente cumplen con las cuotas que cada municipio exige.
“Nuestros representantes son los que tramitan los permisos ante las autoridades, normalmente se recorren los municipios más cercanos como Santa Cruz Xoxocotlán, San Jacinto Amilpas, Santa Lucía del Camino, la Villa de Etla y otros que se encuentran en los valles”, señaló uno de los tianguistas consultados.
Una vez que cuentan con el permiso, los verbeneros se instalan en los lugares autorizados y ninguna autoridad cuenta con regulación alguna sobre los juegos mecánicos, mucho menos con los puestos de gastronomía y dulces regionales.
Autoridades de algunos municipios como Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca de Juárez y Santa Lucía del Camino, confirmaron que para autorizar la instalación de una verbena basta con presentar un permiso masivo y cumplir con ciertos requisitos.
Entre los principales puntos son: un oficio dirigido al presidente municipal, con atención a la regiduría de espectáculos, así como el lugar donde se llevará a cabo el espectáculo y diversión, número de asistentes esperados, metros cuadrados a utilizar y distribución de stands, carpas y mobiliario.
Además de señalar la fecha de inicio y término de las festividades o verbenas, número de boletos para la venta, sus precios y cortesía. Una vez cumplido con estos mínimos requisitos los juegos mecánicos pueden ser instalados.
Por su parte, personal de Protección Civil de estos municipios confirmaron que mediante los permisos masivos los verbeneros obtienen su autorización para instalarse, especialmente en la celebración de fiestas patronales, religiosas y expo ferias.
La única función que cumplen en materia de Protección Civil, es la supervisión que los juegos mecánicos no obstruyan la vialidad y que la conexión eléctrica no represente peligro alguno para los visitantes y propietarios.
Sobre la antigüedad y el mantenimiento de los juegos mecánicos es responsabilidad de los mismos tianguistas, quienes sin acatar las mínimas medidas de seguridad ofrecen a los ciudadanos el uso de estos aparatos, la mayoría visiblemente dañada y oxidada.