Para evitar el cierre de locales y pequeñas empresas que se ubican en la ciudad de Oaxaca, al menos 200 comercios de diferentes giros han optado por la implementación del sistema de envíos a domicilio.
Según datos de la Dirección de Economía Municipal, hasta el momento la única empresa registrada formalmente para realizar estos trabajos es Uber Eats; sin embargo, la mayoría de los comerciantes están haciendo uso de la mano de obra de sus colaboradores para enviar sus pedidos.
En la plataforma “Consume Local Oaxaca Covid-19”, se sumaron los locatarios de los diferentes mercados públicos que operan en la capital, lo que ha representado una excelente oportunidad de empleo para algunos jóvenes que realizan la entrega de los productos más solicitados.
Uriel Ramírez es uno de los jóvenes que aprovechó la gran cantidad de demanda que existe en el Mercado de La Merced. Desde hace dos semanas únicamente se dedicaba a realizar entregas para los clientes de uno de los locatarios, pero a raíz de la contingencia sanitaria sus servicios se extendieron para el resto de los comerciantes.
Lo mismo hace entregas de frutas, verduras, productos lácteos, comida y todo lo que tiene que ver con la canasta básica. “Entregamos todo lo que se vende en el mercado, desde tortillas, pan, chocolate, queso, lo que la gente pida”.
Sus ganancias dependen ahora de la cantidad de pedidos que entrega por día, así como del apoyo económico que le proporcionan los comerciantes que han acatado las recomendaciones de las autoridades para promover la sana distancia y de la iniciativa “Quédate en casa”.
“Si la gente no quiere venir, nosotros le enviamos todo lo que necesiten sin necesidad de salir de sus casas, pero si quieren venir al mercado, también tenemos las medidas adecuadas de higiene”, señaló, Juan Gijón Martínez, de la Unión Independiente de Locatarios del Mercado de la Merced.
Expuso que gracias a la gran labor que realizan los jóvenes como Uriel de llevar los pedidos a domicilio, las ventas se han mantenido en este mercado considerado como uno de los más antiguos de la capital.
“Nuestras ventas han bajado un poco, pero gracias a Dios no nos podemos quejar, estamos trabajando en unidad con todos los compañeros para poder sobrellevar esta situación”, destacó Gijón Martínez.