Los cambios propuestos a las leyes del ISR, el IVA y el IEPS atentan contra el sector productivo y los consumidores, lo cual refleja que estamos muy lejos de tener una legislación fiscal que genere certidumbre legal a los pagadores de impuestos.
El Centro Patronal de Oaxaca (Coparmex), planteó a los legisladores de todos los partidos que asuman la enorme responsabilidad y alta encomienda que conlleva la aprobación de las modificaciones al Código Fiscal de la Federación.
Mejorar la iniciativa del gobierno federal, además que deben hacerlo pensando en impulsar el sector productivo y proteger el empleo formal, enfrentar con inteligencia y determinación los efectos nocivos de la crisis económica que precedió la pandemia.
El consejero Carlos Martínez Tamayo dijo que en cuanto al ISR, proponen que si una donataria autorizada recibe más del 50% de sus ingresos por concepto de actividades no vinculadas con su objeto social, perderá su autorización.
Adicionalmente, se propone acotar la definición de “patrimonio” de la donataria, para que sólo se utilice para los fines sociales.
En materia del IVA, se refuerza la regulación de los “servicios digitales”. Se incluye, por ejemplo, que la venta de muebles usados a través de servicios digitales de intermediación, será sujeto al impuesto.
Asimismo, se establece la obligación de retener el 100% del IVA cobrado cuando presten sus servicios a residentes en el extranjero sin establecimiento en México.
En caso de que los prestadores de estos servicios no cumplan con sus obligaciones fiscales, se propone bloquear el acceso a internet de sus servicios, lo que conlleva a una afectación para los usuarios, no sólo para las empresas.
En cuanto al IEPS, se propone el establecimiento de un esquema de cuotas complementarias aplicable a los combustibles automotrices (diesel y gasolina), lo que podría implicar una tasa adicional o sobretasa, ya que aún cuando los precios del crudo bajen, el precio de la gasolina y diésel no disminuirían.
Por todo ello, consideró que estamos muy lejos de tener una legislación fiscal que genere certidumbre legal, a pesar de que en estos momentos, los contribuyentes están haciendo esfuerzos heroicos para mantener en pie sus negocios, y seguir cumpliendo con sus obligaciones fiscales.