Este lunes, el Consejo Europeo presidido por Charles Michel acordó el embargo al petróleo ruso por la guerra en Ucrania, el pacto cubre las importaciones de crudo por vía marítima y deja fuera del veto el petróleo que es transportado desde Rusia a Hungría, República Checa y Eslovaquia por oleoducto, una exigencia que el húngaro Viktor Orbán había trasladado a los socios del bloque desde hace semanas.
La UE recibe aproximadamente el 40% del gas natural que consume y el 25% de su petróleo de Rusia, el bloque ya ha impuesto cinco rondas de sanciones a Rusia debido a la guerra y penalizado a más de 1,000 personas, entre ellas al presidente ruso Vladimir Putin y a altos funcionarios de su gobierno, así como a oligarcas partidarios del Kremlin, bancos y el sector del carbón, entre otros, pero un sexto paquete de sanciones, anunciado el 4 de mayo, había quedado en suspenso debido a las preocupaciones de que vayan a interrumpirse los suministros de combustible, las divisiones están siendo un motivo de vergüenza para el bloque y han dejado al descubierto los límites de sus ambiciones.
Dirigiéndose a la reunión del lunes en un mensaje en video de 10 minutos, Zelensky les instó a poner fin a “discusiones internas que sólo impulsan a Rusia a poner más y más presión sobre toda Europa”.
Dijo que debe “llegarse a un acuerdo” sobre el paquete de sanciones, el cual “necesita ser eficaz, incluyendo (en la cuestión) petrolera”, para que Moscú “sienta el precio por lo que le está haciendo a Ucrania” y al resto de Europa. Sólo entonces, aseguró Zelensky, Rusia se verá obligada a “empezar a buscar la paz”.
No es la primera vez que le exige a la UE que se enfoque en el lucrativo sector energético ruso y prive a Moscú de los miles de millones de dólares que recibe a diario por el pago de suministros.
Pero Hungría estuvo encabezando a un grupo de integrantes de la UE —junto con Eslovaquia, la República Checa y Bulgaria— que dependen enormemente del petróleo ruso y no pueden darse el lujo de no contar con él. Hungría recibe más del 60% de su crudo de Rusia y 85% del gas natural que consume.