En estos día en que los oaxaqueños celebraron la llegada de sus seres queridos que partieron al más allá, las calles de la ciudad y las poblaciones aledañas se llenaron de vida y color, ahí desfilaron los oaxaqueños y visitantes portando sus mejores disfraces para los cuales hicieron uso de su imaginación y destreza, ya que algunos elaboraron sus disfraces con mucho tiempo a anticipación, mientras algunos otros presumieron sus trajes regionales con un el toque especial de maquillaje que caracteriza estas fechas.