En un análisis detallado sobre el reciente intento de asesinato de Donald Trump, el veterano de Operaciones Especiales israelí Aaron Cohen aseguró que la postura en la que se encontraba el expresidente fue crucial para salvar su vida. Durante el mitin en Pensilvania, una bala le rozó levemente la oreja, y según Cohen, esto se debió a que Trump tenía la cabeza girada hacia su lado derecho en el momento del disparo.
LA CIENCIA DEL DISPARO Y LA SUERTE DIVINA
En diálogo con Fox News, Cohen explicó que con una mira telescópica adecuada, calibre 223, y a una distancia de 118 metros, “cualquiera” podría fijar un blanco y acertar. Thomas Matthew Crooks, el autor del intento de asesinato, disparó desde esa distancia, pero la posición de Trump evitó una tragedia.
“El hecho de que se girara de esa manera durante el disparo es lo que le salvó la vida”, precisó Cohen.
Los francotiradores suelen entrenarse para acertar a la corteza del cerebelo, localizada en la parte superior del tronco cerebral. De haber estado la cabeza de Trump de frente, el proyectil habría entrado por su oído, causando un daño mortal.
“Dios debe de haber estado vigilando al presidente”, añadió Cohen.
FALLAS EN LA SEGURIDAD DEL SERVICIO SECRETO
El experto en contraterrorismo también señaló fallas en el Servicio Secreto respecto a la protección y aseguramiento del lugar del mitin y su perímetro. Cohen criticó que los agentes no estuvieran vigilando todos los edificios de los alrededores.
“Mi opinión es que no hubo falta de recursos, sino un fallo en la mano de obra”, afirmó.
CONSECUENCIAS DEL ATAQUE
Como resultado del ataque, el exmandatario resultó herido en una oreja, pero su vida no corre peligro. Sin embargo, uno de los asistentes al mitin falleció y dos personas se encuentran en estado grave. El FBI identificó a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, como el autor de los hechos. Tras disparar contra Trump, Crooks fue abatido por agentes del Servicio Secreto, quienes encontraron un rifle tipo AR en el lugar donde murió.
Las observaciones de Cohen invitan a una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad para evitar futuros fallos y garantizar la seguridad de los líderes mundiales.