Ante la exigencia de expendedores de tomate del Mercado de Abasto para que se respeten los espacios que han tenido asignados desde hace varios años, el Gobierno Municipal revisará cada uno de ellos y actuará conforme a la ley, sin atender a presiones.
Ayer al medio día, acompañados del Bloque de Organizaciones Sociales, protestaron frente a las puertas del palacio municipal para exigir al Gobierno de la ciudad respete los espacios que han tenido asignados desde hace varios años, pues el domingo pasado fueron retirados de la zona por los inspectores municipales.
El dirigente Arturo Ramos demandó la salida inmediata del administrador Faustino Pedroarena, señalado de estar coludido con sindicalistas de la Central de abasto, al permitir el ingreso de personas de otros estados que sólo violentan la paz en el mercado.
Expresaron que ocupan esa área desde hace más de seis años, y ante el desalojo solicitaron una reunión con el presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas, para exponer la problemática y encontrar una solución.
Advirtieron que pretenden continuar la venta en la Prolongación de Nuño del Mercado, pues hacerlo en las riberas del río Atoyac es un riesgo, ya que el producto se contamina por la insalubridad que existe en la zona.