Tras el desalojo de un grupo de colonos que instalaron un campamento en el zócalo capitalino, representantes del sector empresarial demandaron a las autoridades proteger y conservar el patrimonio histórico.
“Oaxaca no puede seguir inmersa en la violencia y la anarquía de grupos de presión, pues al margen de que salgan a las calles a expresar su sentir no pueden ni deben atentar contra terceros, mucho menos contra empresas y monumentos históricos”, dijo Onésimo Hernández Bravo.
El ex dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), precisó que ante el vandalismo desatado por personas en contra de inmuebles privados, edificios históricos y establecimientos comerciales, es necesario aplicar la ley para evitar que persista la impunidad y la anarquía.
Emplazó a las autoridades actúen con firmeza, pues en muchas ocasiones y debido a que no hay ratificación de las denuncias y presentación de pruebas, nunca se sanciona los ilícitos.
Agregó que nadie se opone a que ejerzan su derecho a manifestarse, pero siempre y cuando lo hagan sin lesionar las garantías de terceros, de empresarios y comerciantes que crean empleos.
En tanto, Melitón Lavariega Torres, ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), reconoció la necesidad de recuperar los espacios ocupados por ambulantes y todo tipo de organizaciones, como el zócalo y la Alameda de León, sin confrontar ni dividir a los oaxaqueños.
Aseguró que los ciudadanos y los comerciantes establecidos piden reanimar las actividades artísticas y culturales en estos sitios donde se congregan las familias oaxaqueñas, y con ello remontar las actuales condiciones que han mermado la capacidad económica de las empresas y comercios establecidos.
Desde hace mucho tiempo, el zócalo y la alameda dejaron de ser punto de encuentro de las familias oaxaqueñas, así como otras áreas de esparcimiento, ya que han sido ocupados por grupos de presión y organizaciones políticas.