Extrabajadoras del ayuntamiento capitalino acudieron ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) para interponer una queja en contra de funcionarios actuales.
A las afueras del organismo autónomo, Sara Elia Montiel López, exinspectora municipal en vía pública, denunció que fue objeto de despido injustificado y violación a sus derechos laborales por parte del jefe de inspectores del municipio de Oaxaca de Juárez, Valerio López Aguilar.
Respaldada por integrantes del Colectivo violencia por ser mujer, Montiel López acudió a la DDHPO a interponer una queja en contra del jefe de inspectores y del jefe de información y seguimiento, Alejandro Peña por maltrato y hostigamiento laboral.
De acuerdo con la extrabajadora, el pasado 15 de agosto ambos funcionarios municipales la encerraron, amedrentaron y la acusaron de una serie de irregularidades, supuestamente, cometidas como inspectora.
Recordó que el 20 de octubre, fecha en que fue despedida, la acusaron de maltratar a los comerciantes y de cobrarles el derecho de piso, acción que negó de manera rotunda.
Denunció que no es la única trabajadora que padece de este tipo de agresiones, ya que hay otras personas que son violentadas en sus derechos, así como amenazados, pero soportan los malos tratos a fin de no ser despedidos, dada la necesidad de trabajo.
Montiel López urgió una audiencia con el edil municipal de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, ya que lo que está solicitando es su derecho a la liquidación que por ley le corresponde, pero a la fecha no se le ha otorgado.
De igual forma, pidió la destitución de ambos funcionarios municipales y revisar su actuar, pues no están cumpliendo con los principios de un gobierno de la cuarta transformación y violentan los derechos de trabajadores.
Añadió que durante el tiempo que laboró en la administración de Martínez Neri, los operativos y decomisos de mercancía siempre se hicieron en la tarde cuando se encontraba el sobrino del jefe de inspectores.
Dijo contar con un audio donde se acusa a Valerio López y Alejandro Peña de instalar puestos, de ahí la urgencia de revisar su actuar, pues al enemigo lo tiene en casa Martínez Neri.