El legado que de él más se recuerda y tiene presente es el vals “Dios nunca muere”, aunque se estima que dejó al menos 50 composiciones, entre marchas, valses, danzas y pasodobles. Este jueves, la vida y obra de Macedonio Alcalá, conocido también como el “tío Macedas” fueron recordadas en su aniversario luctuoso número 154.
Nacido en Putla Villa de Guerrero (1831), Alcalá pasó los últimos días de su vida en la ciudad de Oaxaca, donde falleció un 24 de agosto de 1869, en una casa que aún se conserva en el centro histórico. Pero que a decir de Pilar Monterrubio, descendiente de los propietarios, está a expensas de los estragos, aun cuando es parte del patrimonio.
Los legados colaterales (de Macedonio Alcalá) tienen que ver con el patrimonio histórico de la ciudad de Oaxaca. Pero en ese aspecto, creo que como ciudadanía y habitantes del centro histórico, mi familia y yo, tenemos mucho que aprender para conservar, rescatar y proyectar al patrimonio para las nuevas generaciones”.
Monterrubio, quien aclara que la construcción en que murió el músico ha cambiado por los fenómenos naturales como los sismos de 1931, sí es necesario que este bien y los demás del patrimonio arquitectónico se mantengas, se visibilicen y se respeten tanto por la sociedad como por las autoridades.
Hace un año que Pilar denunció ante las autoridades locales los daños por la operación de un hotel u hostal junto a la casa, debido a que comparten predio. Pero lamentó que sus quejas no hayan sido atendidas por la dirección de Patrimonio y Centro Histórico.
No podemos hablar del legado de Macedonio Alcalá y dejarlo en la egolatría, tenemos que ejercer la ciudadanía para conservar y defender el patrimonio del centro histórico”, apuntó Monterrubio, quien reiteró las afectaciones por el negocio adjunto.
Una placa recuerda que fue en la ciudad de Oaxaca donde Alcalá murió en el año 1869, en una construcción que permanece en la avenida Morelos 1105, centro histórico. Recuerdo del centenario de su muerte, la placa colocada por el ayuntamiento de aquel año dice: “En esta casa murió el 24 de agosto de 1869 Don Macedonio Alcalá, autor del “Dios nunca muere”. Homenaje del H. Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez 1969”.
Los homenajes no tienen ningún sentido si no hay una conciencia y política pública”, refirió Monterrubio, quien estima que la fachada de la casa fue construida probablemente en 1892. Pero que el interior, que se cayó entre 1931 y 1933 se reconstruyó y es de menor antigüedad.