A casi 8 meses de su aprobación por el cabildo, el nuevo reglamento de Aplicación del Plan Parcial del Centro Histórico sigue en etapa de socialización, explicó el presidente municipal, Francisco Martínez Neri.
A la fecha, el ayuntamiento aún no aplica la nueva normativa para revisar y, en su caso, sancionar las construcciones que han infringido este reglamento. Por ejemplo, en las modificaciones de inmuebles que van desde cambios en vanos hasta la habilitación de terrazas comerciales.
Martínez Neri detalló que la socialización del reglamento se mantendrá todavía durante agosto y que en estos meses se han realizado reuniones con el sector empresarial para informarle de la regulación de las terrazas.
Ahí palpamos la situación que se vive en la ciudad, en el sentido de que hay quienes están totalmente de acuerdo y no falta quienes no los estén o aporten otras ideas”.
Se espera que en septiembre empiecen las inspecciones, dijo el concejal sobre un paso previo para el inicio de procesos sancionadores.
Las terrazas comerciales han sido calificadas por el propio edil como “una gran problemática que vivimos en el Centro Histórico de Oaxaca”, que han “provocado molestia en la ciudadanía” e incluso dan cuenta del “abuso en el caso de algunos particulares”.
Estructuras semi fijas y fijas como toldos o mobiliario, construcciones de hornos sobre las azoteas de bienes catalogados o cercanos, lo cual está prohibido por la reglamentación, tanto la anterior como la vigente, son solo algunas de las infracciones de varias terrazas en el Centro Histórico, zona con declaratoria de patrimonio mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Este tipo de azoteas que funcionan como terrazas comerciales se observan principalmente en las calles Macedonio Alcalá (andador turístico), Manuel García Vigil, 5 de Mayo, Gurrión, Constitución, entre otras.
Hasta el momento, estas construcciones siguen sin ser reguladas. Esto a pesar de que en 2021 la anterior administración las incluyó en el entonces nuevo Reglamento de Aplicación del Plan Parcial de Conservación del Centro Histórico y de que en diciembre pasado la actual emitió un nuevo reglamento.
Las terrazas también se han convertido en un riesgo, de acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos.
Ejemplo de ello fue lo observado durante los desfiles de delegaciones en “Julio, mes de la Guelaguetza”. En varios inmuebles las multitudes estaban tanto en los balcones como en las azoteas que se habilitaron como terrazas para estos espectáculos o para la actividad comercial. Otras personas estaban simplemente en las azoteas de construcciones en proceso, a varios metros de altura, como la de la esquina de la calle De Alcalá y Murguía, junto al Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO).
Tanto en este como en otros inmuebles, “la aglomeración de personas no está calculada y quienes tienen estas terrazas deben de entender que la terraza o la techumbre tiene una resistencia limitada”, explicó Manuel Maza Sánchez, coordinador estatal de Protección Civil.