“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”
Salvador Allende
El 26 de junio de 1908 nace Salvador Allende en Chile, este año se cumplen 111 años desde que América Latina vio nacer al hombre que moriría defendiendo a su pueblo siendo presidente, y un digno representante de la democracia. El origen de su familia (los Allende) es vasco. Sus antepasados llegaron a Chile durante el siglo XVII y empiezan a destacar entre las familias aristocráticas a partir de la primera mitad del siglo XIX. El más sobresaliente de la familia fue su abuelo Ramón Allende Patín, “El Rojo”, radical y gran maestro de la masonería. Su padre Salvador Allende Castro como su abuelo, también fue un masón radical. El padre de Salvador Allende trabajó como funcionario y como notario del puerto de Valparaíso, quien contrajo matrimonio con Laura Gossens Uribe, hija de un inmigrante belga. Los hermanos Allende Gossens fueron seis: Alfredo, Inés, Salvador y Laura y, por la muerte de los dos últimos en la infancia, hubo dos nuevos: Salvador y Laura (el Salvador que nosotros conocemos es uno de los hijos de repuesto). Para 1924, después de tener una vida escolar intermitente por la vida profesional de su padre (cambiaba de cargo y de ciudad cada año) termina los estudios secundarios y decide hacer el servicio militar por un año en el Regimiento de Lanceros de Tacna. En 1926 ingresa a la Universidad de Chile a estudiar Medicina (aún con del conflicto por querer estudiar Derecho). El joven Allende antes de ingresar a la universidad ya tenía una bandera de lucha social contagiada por un zapatero anarquista, con quien sostenía largas conversaciones y partidas de ajedrez, enseñanzas que no olvidará pues como decía Joan E. Garcés, (asesor político del mismo Allende, autor de diversos títulos sobre Ciencia Política) la juventud es donde realmente se conforma la articulación de conceptos y esquemas básicos que definen la personalidad. En la vida adulta son desarrollados, rearticulados y rara vez alterados. Para 1929, se había iniciado en la política entrando al grupo Avance del que llegó a ser vicepresidente en 1930, pero debido a su oposición a diversas posturas es expulsado. Sin embargo, continua siendo líder estudiantil, lo cual le genera varias detenciones (durante una de sus estancias en la cárcel, su padre muere).
En 1933, participó en la fundación del Partido Socialista de Chile (PS), organizando la sede de Valparaíso en el que se mantuvo hasta el día de su muerte. Dos años después, se uniría a la masonería, en la que se mantendría 30 años, hasta 1965 año en el que pide el cese masónico para acogerse en su propio templo, el que había construido para él con la plena madurez de sus condiciones. En 1935 se convirtió en editor del Boletín Médico de Chile y organizador de la Revista de Medicina Social de ese puerto. Para 1939 Allende ya era Ministro de Sanidad, y formaba el Frente Popular, el cual era como lo explicaba él mismo, “una barricada defensiva en la que se cobijan todas las fuerzas democráticas. Su destino, servir a los intereses del pueblo”, en el que reunió para mantener la democracia y luchar contra la oligarquía, el fascismo y el imperialismo a: obreros, campesinos, empleados y pequeño burgueses. Entre los logros en su época de ministro, según su informe al Congreso en 1940, se cuentan la producción y distribución de medicamentos contra enfermedades venéreas, reducción de las muertes por tifus, presupuesto de dos millones de pesos para centros de higiene públicas, expansión del servicio dental en las escuelas y entrega de alimentos para los estudiantes. Unos meses después de que el Partido Socialista dejara el Frente Popular, Allende asumió el cargo de vicepresidente de la Caja de Seguro Obrero Obligatorio. Desde 1945 es electo senador durante varias elecciones en diversas circunscripciones. Era el símbolo nacional del socialismo moderado, llegando a ejercer desde 1966 como presidente del Senado. Se presenta como candidato a la presidencia de su país en 1952, 1958 y 1964 (en esta última derrota, la campaña presidencial de su contrario es financiada por la CIA), en las que durante 18 años resulta perdedor. No es hasta 1970 que llega la merecida victoria con un 36,6 % sobre los otros dos candidatos a la presidencia. El mismo 4 de septiembre de 1970, desde los balcones de la Federación de Estudiantes de Chile, ante miles de trabajadores, Salvador Allende da su discurso de triunfo.