Las manos de Margarita Sandoval son especiales al bordar finamente cada puntada y figura que adorna el huipil rojo que usará su hija porque es la tradición y porque cada mujer debe portar esta vestimenta con orgullo y dignidad.
Para la mayoría de las mujeres de los pueblos de la zona Triqui en la Mixteca, usar el traje y aprender desde pequeñas a bordar y confeccionar es tan importante como aprender las labores del hogar y hacer comida, según las creencias.
Margarita, desde los siete años, comenzó con la hechura de su primer huipil que usó y que fue una herencia de su madre, abuela y tías.
Y es que para la mujer Triqui es símbolo especial para ellas diseñar su vestimenta y transmitir estos saberes milenarios a las nuevas generaciones para comprender el valor de la cultura, lengua y cosmovisión.
Dijo que en estos días muchas mujeres jóvenes se alejan del tejido en telar por falta de recursos para comprar hilo y todo lo necesario para hacer un huipil, una inversión de más de dos mil pesos, afirman.
Ante esa necesidad buscaron apoyo para conseguir material y en días el peregrinar por varias dependencias y funcionarios tuvo éxito. El edil de Putla, Emanuel Guzmán Carrasco, hizo entrega de varios paquetes de hilo a un grupo de mujeres para que no dejen de tejer la historia y sueños de la nación Triqui.
Margarita Sandoval se dijo contenta y comprometida con la autoridad municipal porque cuando se haya terminado parte del trabajo se expondrá en Putla y se hará gala en los eventos de carnaval y las diferentes comparsas.
“Para nosotros es importante este apoyo porque así nos motiva a enseñar, a crear más huipiles para las muchachas y también algunos para vender ahora en las fiesta de febrero porque baja mucha gente a las fiestas de carnaval”, expresó.