La ley de amnistía que plantea la liberación de reos en diferentes centros penitenciarios del país exaltó los ánimos de quienes son opositores políticos del presidente de la república, con el argumento de que en estos momentos es preferente discutir temas sobre el Covid-19 y sobre los insumos que en estos momentos necesitan los diferentes centros de salud en el país y con el argumento de que liberar delincuentes es un tema de interés secundario destacaron que estos momentos son para tratar temas de interés prioritario.
Y efectivamente se deben discutir y legislar temas importantes, pero señores senadores no se les olvide que su función no es solamente la de discutir un tema o discutir y legislar temas relacionados al Covid-19, también están para discutir el tema de la amnistía, temas sociales, laborales, de salud y en realidad todos los temas posibles, ya que la sociedad mexicana solamente cuenta con ustedes y con las otras cámaras para que se modifiquen las leyes a favor de una sociedad con más oportunidades sociales y con más justicia y equidad.
Decir que 128 senadores, quienes cuentan con un gran equipo de trabajo que los respalda y que además cuentan con recursos materiales más que suficientes para poder cumplir sus funciones, solamente tienen la capacidad para hablar sobre un tema es en verdad una falta de respeto para la sociedad mexicana.
Cabe señalar que con gobiernos anteriores la amnistía ya se aplicaba a personas que estaban cumpliendo una condena y recibían ese beneficio por parte del presidente de la república en turno en algunas ocasiones, es decir esto no es un tema nuevo.
Además, nadie puede ser tan insensible como para permitir que una ley de amnistía como la que ya se aprobó en lo general no sea de interés para el senado, sabemos de las rivalidades políticas entre los diferentes partidos, sabemos que en cuanto un grupo político propone algo en automático el grupo opuesto no va a estar de acuerdo, también sabemos que la propuesta de amnistía busca hacer efectiva la propuesta de campaña del presidente de la república, la que entre las 100 promesas de campaña se denomina “liberación de presos y liberación de personas víctimas de la opresión del Estado”, sabemos que cada grupo pretende posicionarse y fortalecerse y eso es lo que importa para ellos por lo que las necesidades sociales e historias personales que desconocemos pero que existen y requieren atención siempre quedan en segundo término.
Pero más allá de los intereses políticos no podemos permitir que sigan en prisión personas que cometieron delitos como el de abortar o indígenas a quienes se les realizó un mal proceso jurídico o narcomenudistas, no tanto por defender sus acciones en un primer momento, y digo primer momento porque esos temas también son para discutir a fondo, más bien porque el primer aspecto que debemos tener en cuenta es que el covid 19 les puede alcanzar si es que ellos siguen en estado de confinamiento; nadie puede ser tan insensible como para no permitirles un poco de dignidad humana.
Probablemente la sociedad en general los vea como los rechazados sociales pero toda persona es digna de que se respeten sus derechos a la salud, toda persona es digna de un poco de compasión, toda persona merece una segunda oportunidad.
Efectivamente es la sociedad honesta, trabajadora y honrada a quien se le debe poner atención, el sector de la sociedad que no solamente se ha preocupado por sí misma y que día a día lucha, trabaja y se esfuerza por ser una mejor persona y por contribuir a la construcción de una hermosa y próspera nación es quien merece ser atendida, pero no olvidemos que hasta el peor de los criminales tiene derechos y parte de ser mejores personas es reconocérselos y aceptarlos.