El tan cacaraqueado regreso a clases de la cuarta Transformación (4T) ha dejado asombrados a propios y extraños, es decir, a los padres de familia y a los maestros, quienes se preguntan cómo va a suceder tal “milagro”, pues todos bien sabemos de las graves deficiencias que tiene el sistema educativo y la forma de llegar a todos los educandos, pues no todos tienen acceso a la TV, además en la mayoría del país se carece de energía eléctrica, así como, de sucursales bancarias en dónde recaudar los impuestos de los mexicanos, situación que acusa una grave ignorancia de la realidad y carencias que tiene México.
Los primeros en brincar no fueron los padres de familia como se esperaba, sino los maestros que ven con peligro cómo pueden perder sus prebendas y canonjías y, sobre todo, su derecho a marchar con plantones y bloqueos, que a lo mejor los van poder hacer por internet. El covid-19 será el responsable de quitarle la potencia al magisterio y sobre todo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quien regía al sistema educativo nacional y era el coco de los gobiernos, que sufrían cruelmente los embates de la fuerza bruta de un magisterio iracundo e ignorante, que atenta no solo contra el derecho a la educación sino con el futuro de México.
Como sea, sabemos muy bien que México es un país mediocre, que difícilmente podrá salir de este esquema al que nos ha condenado Andrés Manuel López Obrador, quien está acabando con la violencia nacional con “abrazos y no madrazos”, y que el futuro de México saldrá de la mediocridad a través de la televisión, que siempre se ha caracterizado por idiotizar a los televidentes, quienes están condenados a vivir en la ignorancia, ese es el futuro de México.