Congruencia, dirección de rumbo, metas y objetivos; son las grandes deficiencias que constan en el gabinete presidencial de la 4T, y que propicia el desorden mayúsculo que a su interior se observa, en una trifulca frontal de todos contra todos, en la espera de la voz del mesías, quien en base a su ocurrencia del día, dirige los destinos de nuestra nación y para muestra un botón.
En un audio difundido en las redes sociales, se escucha al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur, expresar, sin tapujos, su opinión sobre el gobierno de la 4T. Esto lo hizo en una reunión de trabajo con sus colaboradores, a diez meses de haber asumido el cargo, en sustitución, de la señora Josefa González Blanco.
El secretario comenzó con una crítica para el gobierno del que forma parte: “La 4T como tal, como un conjunto claro y acabado de objetivos no existe. Por el contrario, este gobierno de la 4T está lleno de contradicciones y esto se expresa, concretamente, en luchas de poder al interior del gabinete”.
Toledo arremetió contra la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, con la que “también tenemos diferencias”. Y remató: “No debemos idealizar la 4T, es un gobierno de contradicciones brutales”.
Al respecto, López Obrador manifestó: “En nuestro gabinete hay libertad y discrepancias, no pensamiento único, y se da libertad para que todos opinen (…) Al final yo decido”. Obviamente a Toledo lo obligaron a “recular” y se acabó el tema.
Esta es una pequeña muestra del desorden y la desilusión que existe en el seno del gabinete de López Obrador, muchos quisieron renunciar ante el desmadre institucional con que se tropieza día con día, pero todos tienen temor a la ira, el odio y el rencor del príncipe de Macuspana, entre ellos está el propio Alfonso Romo, Marcelo Ebrard, la Secretaria de Gobernación,Olga Sánchez Cordero, entre otros; que temen por su futuro incierto, unos por ser sucesores y otros por represalias y venganzas quieren renunciar.