Sin miedo a ser reconocido y en franco reto a las autoridades, el exrector de la UABJO, Eduardo Martínez Helmes, salió de su supuesto arraigo domiciliario para respaldar las acciones del depuesto director de la Facultad de Contaduría, Gerardo Soriano.
En medio de grupos de porros, “El Chapito” acudió a la explanada de la rectoría este martes, cuando se generalizaba la disputa entre quienes buscan estar al frente de la dirección de esta Facultad, la cual ha perdido su rumbo.
Así como va el conflicto en la Facultad de Contaduría por la disputa del poder y lo que esta unidad representa en cuotas de inscripción, reinscripción, títulos e ingresos por posgrados, no es de extrañar que pronto se convierta en una institución plagada de porros como lo es la Facultad de Derecho, donde no importa si los alumnos estudian, sino cuánto pagan para aprobar los grados. Hacia allá va encaminada.
“El Chapito” sabe lo que significa la Facultad de Contaduría, una de las instituciones que le ayudó en su tiempo como rector, de donde desvío de recursos y por lo que fue acusado hace unos meses.
El rector Cristian Carreño deberá hacer frente a este conflicto en la Facultad de Contaduría para lograr que al frente queden representantes del STAUO y no del SUMA, rumbo al proceso de elección de nuevo rector en 2024, ahí parte del lío que tiene acorralada a la UABJO.
Prenden la mecha en el municipio
Se encendió ayer la sesión de cabildo, el Regidor de Obras Públicas y Desarrollo Urbano y de Centro Histórico, Renato Pavel López, herencia de la administración de Oswaldo García Jarquín, realizó señalamientos muy graves como el empleo de empresas fantasmas, desvío de recursos al pago de nómina, adeudos de retenciones fiscales como ejemplo de defraudación fiscal, inversión en un inmueble privado y señaló a la empresa estructuras arquitectónicas como una firma fantasma boletinada por el SAT y que fue empleada por la pasada administración; por ello, impulsó un punto de acuerdo para judicializar el informe presentado por Francisco Martínez Neri hace días.
Hay que recordar que Pavel López fue uno de los regidores más improductivos y faltistas del pasado cabildo y que, por todos los medios, buscó ponerle piedritas en el camino de la primera administración morenista de la capital; solicitó licencia varias veces para irse a la campaña y, al no “mejorar” su posición política, regresó al cabildo y repitió en la presente administración, pero no por ello se desvirtúan esas acusaciones, aunque hubiera sido más consecuente si hubiera presentado las denuncias correspondientes en su oportunidad.
El punto de acuerdo no pasó en el cabildo, sin embrago, tiene otro camino, presentar los documentos que posee, respaldar la denuncia ante la fiscalía y el órgano de control interno. Es necesario aclarar la ruta que siguió el dinero, señalar y sancionar los malos manejos, aún se está a tiempo y hay oportunidad; dos concejales Jorge Castro y René Ricárdez Limón rechazaron apoyar un documento que podría aludirlos directamente, aunque también Pavel López fue parte de esa administración y, como parte del cabildo, hay documentos respaldados con su firma.
Al médico Chente le brota el Covid en Xoxocotlán
Ya algunos habitantes de Santa Cruz Xoxocotlán habían señalado a esta columna la falta de protocolos sanitarios, de distención de medidas para atajar al SARS-CoV-2 en oficinas públicas de ese municipio conurbado a la capital y, ahora, esa desatención se ha pagado con el cierre de trámites y aplazamiento del servicio a la ciudadanía en el Palacio Municipal.
Lo extraño del caso es que, siendo médico de profesión, Inocente Castellanos debería ser quien demandara con mayor rigor la aplicación estricta de gel antibacterial, uso de cubrebocas, lavado continuo de manos, establecimiento de medidas físicas para asistir, tramitar y atender a las y los xoxoños, más aún, al tomar en cuenta el repunte de casos en la considerada quinta ola de Covid-19 que azota a Oaxaca.
Poco o nada informó Chente Castellanos sobre sus primeros 100 días de gobierno que no haya difundido en redes sociales, a las cuales es adicto para mostrar sus actividades. Así dio cuenta a los ciudadanos del cierre del Palacio municipal al encontrar 8 pruebas positivas de 50 aplicadas al personal.
A Inocente Castellanos se le complica la situación dado que enfrenta un dictamen de desafuero por parte del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca del cual, extrañamente, aún no se da cuenta a la 65 legislatura del Congreso del Estado.
Además, para evitar suspicacias y presuntas complicidades, habrá que llevar hasta las últimas consecuencias el señalamiento contra el expresidente municipal, Alejandro López Jarquín, el cual presuntamente distrajo 300 millones de pesos de las arcas municipales en los últimos cinco años de su administración.
En su informe señaló que muchos de los recursos del pueblo fueron desviados y ejecutados para beneficio personal y no en bien de las familias de Xoxo. Sin embargo, también hay señalamientos por nepotismo en puestos clave de su administración.