Lo menos que podemos decir es que en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) quien trabaja como secretaria acumula una nueva decisión… desacertada. Sin el más mínimo tacto o al menos se esperaba que las determinaciones pasaran por el tamiz de lo “políticamente correcto”, un día antes de la conmemoración del Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama se removió a Kenneth Humberto Ramírez Vásquez de la dirección del Centro Estatal de Oncología y Radio Terapia de Oaxaca (CORO).
El despido del especialista ocurrió para satisfacer la demanda del Sindicato de Salud, ejemplificando quién manda en esa dependencia; la misma “razón” que ha llevado al rechazo de médicos cubanos por parte de sindicalizados y, en una “alianza” que antepone intereses sindicales y personales a los de las pacientes. En este caso, las principales afectadas son las mujeres con cáncer de mama y que han sido atendidas en el CORO a pesar de las limitaciones, falta de insumos y los obstáculos interpuestos por la dirección de los SSO. Son las mujeres quienes llevan la peor parte.
En el CORO, nos relata un buen grupo de mujeres, eran atendidas por un especialista que, en conjunto, logró que se contara con un acelerador lineal. La falta de un contrato para el personal especializado ha impedido en numerosas ocasiones que las mujeres inicien a tiempo las sesiones de radio terapia; ahora, con el relevo, ha crecido la incertidumbre y el temor luego de una decisión burocrática tomada por Virginia Sánchez Ríos quien, alentada por esos sindicalizados que ven en Salud su coto de poder, ya habían llenado de humo la cabeza de la titular de la dependencia en contra del destituido
Hasta el momento no hay una explicación razonable del relevo de ¡un especialista! por un ¡médico general! del cual no dudamos sus capacidades pero, señalan las denunciantes, carece de la mínima preparación y experiencia en el ámbito de lucha contra el cáncer y, mucho menos, en la atención del cáncer de mama.
Una mala decisión puede retrasar diagnósticos, atención, tratamientos que, en el caso de la lucha contra el cáncer de mama, el tiempo es vital dado que es asunto, literalmente, de vida o muerte. En aras de satisfacer y no irritar al sindicato, la dependencia pone en riesgo tratamientos y, a la larga, ello puede costar vida. Lo sabe la enfermera Sánchez Ríos, el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte para las mujeres y el mal ha comenzado a atacar a damas de grupo de edad cada vez más joven.
Al promediar el día, ayer fue nombrado Manuel Sánchez Sánchez como nuevo responsable del CORO, con nula experiencia en el rubro; fue encargado por algunos meses de la Dirección del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso en 2020.
De acuerdo con la nota de nuestra compañera Yadira Sosa, la destitución del director Ramírez Vásquez se dio luego de que iniciara su periodo vacacional y sin previo anuncio, a menos de dos meses del cambio de administración estatal. ¿Qué cuentas va a entregar Virginia?
Es una pésima decisión y el Centro de Oncología lo resentirá. Ello solo deja claro que quien cobra como Secretaria de Salud desconoce el trabajo que lleva a cabo el centro con 26 años de existencia.
Ramírez Vásquez mantenía gestiones para abrir el área de medicina nuclear. Ya el sindicato había impedido hace algunos ayeres un programa de investigación internacional en medicina nuclear. Al salir el especialista, se corre el riesgo de perder varias licencias, como del acelerador lineal, cobalto y de braquiterapia.
Y eso, sin duda, costará vidas.
LA CÁTEDRA DE PINACHO
El no contar con un gasto preciso, que garantice seguridad financiera, definido constitucionalmente como un porcentaje del presupuesto de egresos, lleva al Poder Judicial a la dependencia con respecto a instancias como las Secretaría de Finanzas y el Poder Ejecutivo, explicó ayer en entrevista con periodistas de EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez.
Señaló que la independencia del máximo tribunal es fundamental para garantizar una justicia expedita para los oaxaqueños, dado que, ante la estrechez financiera, se difieren audiencias, se acumulan expedientes o carece de jueces y aplaza la modernización.
El TSJO contaba ya con un plan de impulso tecnológico que fue acelerado a causa de la pandemia con la digitalización de expedientes, las audiencias virtuales, notificaciones vía electrónica, todo ello, explicó Pinacho Sánchez, echando mano de imaginación y decisiones acertadas.
En Oaxaca faltan jueces, indicó el magistrado presidente y, dando una lección jurídica, indicó que la justicia alternativa es la justicia del futuro. Para ello hay que preparar mediadores, árbitros que busquen las salidas jurídicas a una controversia.
Recordó que Oaxaca cuenta con una rica tradición de mediadores para resolución de conflictos; persiste la justicia indígena y comunitaria a través de figuras como los tatamandones, los padrinos, incluso, el profesor o el sacerdote que influyen o median para que las partes en disputa tomen resoluciones, alejadas de los cerros de expedientes analizados por los jueces que terminan, literalmente, “impartiendo” una “justicia sin rostro” desde el escritorio y muchas veces sin conocer a los implicado en un juicio.
La justicia alternativa, es la justicia del futuro. Sin duda.