Reza la información divulgada por el Congreso del estado “??????, ?? ?????? ?????? ??? ???́? ?? ????? ??? ??? ?? ?????????? ???????????”. La que podría ser la primera gran legislación del gobierno de Salomón Jara, a tono con la marea oficialista de la Cuarta Transformación, se concretó “sin moverle una coma”, sin utilizar el mecanismo de “iniciativa preferente” y con la aprobación unánime de los diputados.
Así como el congreso de Oaxaca ha tomado la iniciativa para alzar la mano y hacerse notar en Palacio Nacional como un Congreso acorde con los tiempos de la Cuarta Transformación (que no se confunda con servilismo) deberá predicar con el ejemplo dado que los diputados no han sido que digamos un ejemplo de austeridad y nunca se han conducido bajo las normas de una “pobreza franciscana”.
Una simple revisión realizada por esta quisquillosa columna a los Informes de Resultados de Fiscalización a las Cuentas Públicas Estatal y Municipal y los Informes de los Avances de Gestión de la OSFE para los años 2019 a 2022 ha permitido observar que, en los más recientes 4 años la 64 y 65 legislaturas se han despachado con un gasto global que ronda los 3 mil millones de pesos; en un cuatrienio, para ser exactos, los 42 diputados han echado mano de 2 mil 942 millones 550 mil 152 pesos. Nada cercano a la “pobreza franciscana” que ahora osan pregonar.
La hoy secretaria de Bienestar, Laura Estrada Mauro, conoce muy bien las cuentas del Congreso dado que fue líder del mismo, ya con una mayoría morenista y tendrá que cambiar el dispendio legislativo por la austeridad en Sebien. ¿Por qué decimos esto? Los legisladores de 2019 a 2022 se habían aprobado la no tan “franciscana” suma de mil 670 millones de pesos como presupuesto global; sin embargo, y echando mano de sus artificios y respetando aquel dicho que “quien parte y reparte se queda con la mejor parte” pues se “autorizaron” en esos 4 años ampliaciones que, en su conjunto, suman 1 mil 272 millones de pesos.
En esos años decenas de comunidades, cientos de presidentes municipales, “organizaciones” civiles, colectivos se han acercado al congreso a solicitar (o mendigar, según el caso) por una obra, unos pesos más al presupuesto, por apoyos; se han apersonado familiares de niños con cáncer, por ejemplo, agrupaciones de deportistas, de artesanos, artista o un sinfín de personajes en busca de arrancar a los legisladores un peso, o la promesa de “incluirlos en el presupuesto”.
En muchos casos, a pesar de tocar múltiples puertas, solo recibieron desdén y les prestaron oídos sordos. Sin embargo, con la varita mágica del presupuesto en mano, los diputados se han “otorgado” ampliaciones que, en promedio, suman 76% del gasto aprobado.
En los paquetes fiscales de diciembre, el mes previo a la confección del presupuesto, se ponen en la lista del gasto público, pero en el transcurso del año fiscal se van autorizando piquitos ahí, porciones allá o, de plano de un plumazo inflan su presupuesto. Tienen ese poder.
Y así, por ejemplo, en 2021 no guardaron las formas y se propinaron un aumento de ¡121%! del presupuesto aprobado originalmente. Nos explicamos. Hace dos años ejercieron un gasto por 890 millones 101 mil pesos. Originalmente en el Presupuesto de 2021 se habían asignado las señoras y señores legisladores un gasto por 418 millones de pesos. 296 millones de pesos por debajo del devengado un año antes, que alcanzó los 715 millones de pesos.
Sin embargo, ¡sorpresa! Al final del año terminaron dilapidando 890 millones 101 mil pesos dado que, en el transcurso de ese 2021, en plena crisis económica causada por el parón de la pandemia, se endilgaron una ampliación de 471 millones 404 mil pesos.
La norma entró en vigor al día siguiente de la publicación en el Periódico Oficial del Gobierno de Oaxaca y, a decir de la iniciativa, generará ahorros en el gasto corriente para que el recurso sea destinado a programas en zonas marginadas del estado. Y en su reparto el Congreso llevaría, también la mano.
En 2019 la ampliación de recursos representó sumar 63%, algo así como 252 millones de pesos; el año siguiente fueron 296 millones 326 mil pesos de “ampliación” el 70% sobre los 418 millones asignados para ese 2020 y la bolsa se incrementó hasta 715 mdp.
Hasta septiembre de 2022, los datos más recientes en poder de esta columna, en San Raymundo Jalpan se habían asignado 430 millones de pesos, pero con una ampliación presupuestal del 58% que significaron 251 millones más, el peculio manejado por los austeros congresistas oaxaqueños llegó a 682 millones de pesos.
Veremos que medidas de austeridad dictará el flamante líder morenista, Luis Alfonso Silva Romo en el congreso para que se cumpla con lo señalado aquel día de la aprobación de la Ley de Austeridad estatal. “Esta Ley de Austeridad viene a combatir el dispendio, la corrupción y a generar ahorros… dado que no puede haber un gobierno rico y un pueblo pobre”.
Lo veremos, estaremos vigilantes respecto a que, siguiendo la tradición, los 42 diputados se autoricen o no una ampliación al presupuesto que hoy ejercen.
En un brete diplomático
Ahora sí debió intervenir la Guardia Nacional para permitir el tránsito de un convoy de franceses que quedaron varados en el bloqueo de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio que protestaban contra la instalación de un parque industrial y la detención de uno de sus líderes.
Durante el día hubo momentos de tensión sobre el kilómetro 217 de la carretera federal 185 y estuvo a punto de estallar un verdadero conflicto diplomático con el gobierno francés dado que, en redes sociales, se difundió incluso que los 33 ciudadanos franceses habían sido secuestrados.
Habrá que esperar la reacción de Francia, la posición del gobierno mexicano y qué se dice de la “Primavera Oaxaqueña”.