Pobladores, restauranteros y pescadores demandaron al gobierno federal y estatal verificar bajo qué condiciones opera la Refinería debido a la contaminación que está generando en las últimas semanas.
José Barrera, habitante de Boca del Río, expuso que la contaminación que emana de la Refinería Antonio Dovalí Jaime se ha duplicado y está provocando una enorme contaminación.
Hay ruidos extraños, flamazos y hasta incendios que desconocemos de qué se trata porque nunca nadie nos informa de lo que ocurre”.
Y agregó “nos enteramos porque los quemadores comienzan a emanar bocanadas de humo negro que generan contaminación y dañan nuestra salud”.
Ante este panorama expuso que es importante que se realice una investigación al interior porque Pemex oculta cualquier anomalía que se presenta “y podemos estar en peligro constante”.
En esa población viven poco más de mil habitantes, quienes se han acostumbrado a vivir con el temor y la contaminación que genera la Refinería de Salina Cruz.