El arduo camino de los migrantes hacia Estados Unidos se ve ensombrecido por diversos riesgos, y la corrupción de muchos de los agentes mexicanos de migración se suma a los peligros que enfrentan. Según la denuncia de un migrante cubano, los agentes estarían exigiendo pagos de entre 17 y 28 dólares a cada migrante que atraviesa los 15 retenes entre Tapachula y Oaxaca.
Pero, la situación se complica aún más con la presencia de coyotes que utilizan motos o motocarros para facilitar el traslado de los migrantes hacia su destino. Quines pagan una parte de la suma requerida a las autoridades. Esta práctica contribuye a un entorno de corrupción que afecta la seguridad y el bienestar de los migrantes. Los cuales sólo buscan llegar a Estados Unidos.
La inseguridad de los migrantes se ve exacerbada por la amenaza constante de narcotraficantes y coyotes que los extorsionan. Con ello poniéndolos en peligro. Tras una denuncia anónima, se dio a conocer que, en el municipio de Juchitán, un grupo de migrantes africanos experimentó una intimidación extrema. Luego de ser detenidos ilegalmente por más de 17 días. Durante este periodo, se les exigió el pago de 280 dólares para ser liberados.
Estos incidentes revelan una red compleja de corrupción y explotación que afecta a los migrantes en su travesía, comprometiendo su seguridad y vulnerando sus derechos. Las autoridades pertinentes deben abordar urgentemente estas denuncias, garantizando la integridad de aquellos que buscan una vida mejor a través de esta peligrosa travesía migratoria.