Con las lluvias en los bosques se reproducen los hongos y varias especies de plantas y hortalizas, que hace de los mercados locales una fiesta de posibilidades gastronómicas.
Moles, atoles, guisados y varios platos más son los que está temporada de lluvias el mercado ofrece a sus consumidores en distintas plazas los días fechados en cada localidad de la región.
Unas 50 especies de hongos son los que surgen en estas fechas y que los lugareños recolectan con mucho cuidado y experiencia, ya que no todos los hongos son comestibles, algunos son tóxicos, medicinales o curativos.
María Sandoval, de la comunidad de Atatlahuca, en el distrito de Tlaxiaco, habló de esta temporada de lluvias en donde el hongo es una atractivo en la localidad y ha sido motivo de la Feria del Hongo, donde se presentan investigadores, medios de comunicación y gran cantidad de gente que gusta conocer de este espectáculo de la naturaleza.
Dijo que para los lugareños es común la temporada de hongos y otras hortalizas que las hundas propicia para su reproducción, hongo Z, Atatlahuca, huevo, vedo y más de 30 especies comestibles y 15 tóxicas.
También hay hongos sagrados usados en rituales de la comunidad y que sólo los abuelos guardan estos secretos”, dijo.
Cabe resaltar que San Esteban Atatlahuca se ubica a más de 200 kilómetros de distancia saliendo de Tlaxiaco y este municipio y sus localidades se ubican a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar.
Cabe resaltar que en Yucuhuti, Chalcatongo, Mixtepec, Nuyoo también comen hongos y esto amplía el abanico de posibilidades y recetas culinarias de este producto del bosque.
Son buenos los hongos y se habla de propiedades curativas, además que guisado saben muy bien y tienen una carga de vitaminas especiales que, a decir de la gente mayor, les da más fuerza y propiedad afrodisíacas”, destacó una ama de casa.
Finalmente, esta temporada de lluvias los mercados locales y más este próximo fin de semana en Tlaxiaco la plaza se llena de color con los hongos, de olor en las cocinas y de ricos sabores en la mesa de las familias que aún guardan las recetas de sus abuelos para cocinar los hongos ya sea en moles, asados, en una empanada o a la mexicana servida en una tortilla recién salida del comal.