A una semana del terremoto de 8.2 grados que devastó municipios del Istmo de Tehuantepec, el panorama sigue siendo desolador: casas derruidas, bardas colapsadas y calles con escombros.
En Ixtaltepec, presentan daño total 646 casas. De acuerdo con el saldo preliminar de las autoridades estatales y federales, otras 320 viviendas tienen daño parcial no habitables y 672 tienen afectaciones pero son habitables.
Personal del Instituto Politécnico Nacional (IPN) recorre las zonas con mayores afectaciones para evaluar, primero la causa de los desplomes de los inmuebles y segundo proponer un modelo de vivienda segura.
En tanto, brigadas del Gobierno del Estado recorren la población tanto para repartir despensas como para habilitar albergues y dormitorios, dadas las constantes réplicas en la región.
En Ciudad Ixtepec, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa afirmó que se mantiene la fase de emergencia, pero el número de damnificados se redujo a 100 mil.
En conferencia de prensa ofrecida en el Centro de Mando instalado en la Zona Militar, manifestó que hasta el momento se ha restablecido el 99% de los servicios públicos básicos en materia de electrificación, agua potable y salud en los 41 municipios afectados por el movimiento telúrico.
Pese a la preocupación de pobladores por actos de rapiña y robo, rechazó que en la zona del Istmo se haya registrado algún tipo de disturbio que vulnere la paz, el orden social y la seguridad pública.
“La fase de emergencia se mantiene debido a las constantes réplicas (van 2,000) del sismo del pasado jueves, reiteró al lado de los titulares de Sedatu, Rosario Robles Berlanga; de Sagarpa, José Eduardo Calzada Rovirosa y el comandante de la VIII Región Militar, Alfonso Duarte Mújica.