El presidente de la Asociación Civil Profesionistas y Empresarios del Istmo (Proempi), Juan José González Davar, consideró necesario para reactivar la economía del Istmo otorgar a los empresarios de la región incentivos fiscales y apoyos crediticios.
Luego del sismo ocurrido con intensidad de 8.2 grados y que afectó gravemente a 41 municipios del Istmo de Tehuantepec, la Secretaría de Economía del estado y el propio municipio de Juchitán carecen de un censo real de número de comercios afectados.
A más de una semana del movimiento telúrico que devastó una región del estado y enlutó 78 hogares, los funcionarios estatales y federales se echan la bolita para evadir su responsabilidad, con lo cual prevalece la parálisis económica en el Istmo.
Para el dirigente de Proempi, los daños son incuantificables y millonarios, sin embargo, apenas están los censos gubernamentales para daños en propiedad y para negocios.
La reactivación económica se prevé complicada si los trámites no se facilitan, pues los daños alcanzan a sector formal como Informal, destacó el exdiputado local en la LVII Legislatura federal.
De igual forma, externó que se requieren apoyos crediticios y mayores incentivos fiscales, así como prórrogas en los créditos contratados con anterioridad y nuevos créditos hipotecarios a tasas y plazos accesibles para la reconstrucción de casas y comercios.
“El panorama aún es muy incierto, pero debemos reconocer y valorar el apoyo y la total disposición del gobierno federal y estatal en esta primera etapa de la emergencia”, afirmó.
Consideró notoria la presencia y solidaridad de la sociedad civil de grandes empresas y de instituciones sociales, “a todos ellos nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento”.
Enfatizo que la dimensión e impacto del terremoto fue terrible, toda vez que dejó un daño social muy importante, a parte de la devastación física.