Por espacio de cinco horas, padres de familia y directivos de 53 escuelas de niveles básicos y media superior, provenientes del municipio de Juchitán de Zaragoza y sus agencias, bloquearon ayer la carretera federal 190 a la altura del canal de riego número 33.
Lo anterior fue en demanda de la reconstrucción de la infraestructura escolar dañada por el terremoto de 8.2 grados y sismos subsecuentes registrados en el mes de septiembre del 2017.
Los padres de familia y directivos coincidieron en señalar que los salones dañados representan un grave peligro para la integridad física de la comunidad estudiantil, por lo que desde hace cinco años habilitaron espacios para dar clases.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia las actividades educativas fueron suspendidas y la reconstrucción quedó rezagada al no ser primordial en ese momento.
Les preocupa la situación
No obstante, con la llegada de la normalidad se dijeron preocupados, ya que el próximo mes inicia el ciclo escolar de manera presencial y las escuelas no cuentan con los espacios necesarios para que los alumnos de los niveles: preescolar, primaria, secundaria y media superior, inicien con sus actividades escolares.
Los docentes y padres de familia de la escuela primaria “Jaime Torres Bodet”, ubicada en la segunda sección de Juchitán, señalaron que cuatro de sus aulas se encuentran sumamente dañadas, motivo por el cual no están en condiciones de ser utilizadas.
Los manifestantes señalaron que de no ser escuchados por las autoridades educativas, durante el próximo ciclo escolar las clases serán impartidas en callejones que circunda el plantel, pero ante las inclemencias del tiempo no están dispuestos a utilizar los salones siniestrados.
Denuncian irregularidades
En tanto, los directivos coincidieron en denunciar que algunas constructoras contratadas por el gobierno estatal a través del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado de Oaxaca (IEEPO) y otras instancias, defraudaron a los centros educativos al reportar avances considerables de los trabajos de construcción cuando en algunos casos nunca se iniciaron.
Aunado al cierre carretero, en el restaurante de un hotel ubicado en la octava sección Cheguigo se llevó a cabo una reunión entre funcionarios estatales y representantes de los manifestantes, pero al no existir acuerdos, éstos últimos fueron retenidos por varias horas.