Los bosques en las zonas urbanas ayudan a filtrar y regular el agua y contribuyen así al suministro a cientos de millones de personas, además protegen las cuencas hidrográficas y previenen las inundaciones, ya que almacenan agua en sus ramas y en el suelo.
En el marco del Día Internacional de los Bosques, el Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca (COAO) advirtió que ante el creciente deterioro del medio ambiente es indispensable cuidar y proteger los bosques, ecosistemas para la conservación de la vida en el planeta.
Su importancia radica en la producción de oxígeno, captación de agua, conservación del suelo, regulación del clima y también en que son el hábitat de un sinnúmero de especies.
Son principalmente responsables de proporcionar parte del oxígeno que respiramos y eliminar dióxido de carbono, pero además reducen la velocidad del viento, de la contaminación ocasionada por el ruido y del aire.
Los bosques y árboles bien gestionados en las ciudades y sus alrededores proporcionan hábitats, alimentos y protección a numerosos animales y plantas, con lo que ayudan a mantener e incrementar la biodiversidad.
Los bosques en las ciudades y las zonas circundantes generan turismo, crean decenas de miles de empleos y favorecen los planes de embellecimiento urbano a través de economías verdes dinámicas.
Aunado a ello, las zonas verdes urbanas, incluidos los bosques, posibilitan estilos de vida activos y saludables, contribuyen a mejorar la salud mental y a prevenir enfermedades.
Los árboles y los bosques urbanos hacen de nuestras ciudades lugares más verdes, saludables y felices porque refrescan el aire, filtran las partículas contaminantes del aire y ayudan a mitigar el cambio climático.
Los árboles reducen la contaminación acústica, ya que proporcionan una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas.
Los bosques y los árboles almacenan carbono, lo que ayuda a mitigar las repercusiones del cambio climático en las zonas urbanas y en sus alrededores.
Los árboles mejoran el clima local y ayudan a ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía utilizada para la calefacción.