Para disminuir la pobreza en Oaxaca, que afecta al 70% de la población, es indispensable que los municipios incrementen el gasto en proyectos productivos, pues en 2017 de los 5 mil 700 millones de pesos que recibieron a través del ramo 33, solo el 5% fue utilizado como inversión para incrementar el nivel de ingreso de los pobladores. Durante 2018, los municipios recibirán del ramo 33, 5 mil 400 millones de pesos.
Juan Mendoza Caballero, jefe de la Unidad de Regiones Prioritarias de la delegación Oaxaca de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), señaló que a pesar de la coordinación que existe entre la Federación y los estados, las fallas a nivel municipal impiden mayores avances en el combate a la pobreza.
Durante el foro Retos y Perspectivas de la Economía Solidaria organizado por el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional (CIIDIR-IPN), el funcionario subrayó que los municipios tienen la capacidad legal para incrementar su inversión productiva.
“Los recursos del Fondo de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS), el ramo 33 fondo 3, contempla la posibilidad de que los municipios puedan invertir en mejorar infraestructura productiva, para que lo que ya se esté haciendo en las comunidades pueda contar con recursos, que son federales, y con ello contribuimos a mejorar la línea de bienestar”, explicó.
Este incremento, subraya, no se ha generado en muchas ocasiones por una lógica simple, “la mayoría del gasto de infraestructura se destina al acceso a servicios, en los municipios existe infraestructura para vivienda que lleva más de 30 años sin ser atendida y que hoy no garantiza el acceso a servicios básicos, esa es la lógica, sin embargo, pedimos a los municipios que fortalezcan la infraestructura generadora de ingresos”.
Entre la infraestructura que los municipios pueden apoyar con recursos del ramo 33 se encuentran sistemas de riego y espacios para transformación y acopio de insumos.
Pertinencia de los proyectos
Además de incrementar el gasto en proyectos productivos, docentes del CIIDIR resaltaron la importancia de que los proyectos que se impulsen en las comunidades sean incluyentes con la población, atiendan la normatividad medioambiental vigente y diversifiquen sus objetivos, proyectando la creación de productos con un valor agregado.
Carlos Espinosa Nájera, docente de la maestría en gestión de proyectos de desarrollo social, subrayó que en la mayoría de los municipios, tanto los de sistemas normativos internos como los del régimen político, el cuidado al medio ambiente ha resultado un factor secundario. Así lo demuestra incluso la estructura de las regidurías, donde el encargado de vigilar el cuidado del medio ambiente es principalmente el regidor de Panteones, Mercados y Ecología.