Los artesanos necesitan de nuevas formas de producción, las mismas técnicas, pero nuevos productos que permitan preservar el legado cultural y artístico de las comunidades.
Eusebio Nicolás, artesano de la palma, habló de la importancia de los tejedores de palma en Magdalena, parte de San Mateo, los cuales se están extinguiendo y hay cada día menos.
Y esto en relación con que en días recientes se llevó a cabo en Casa de la Cultura un evento dirigido a artesanos de la región Mixteca, donde se capacitaron en temas como Identidad Corporativa y en la plataforma “Amazon Handmade”.
El objetivo fue agregar valor a sus productos y llegar a un segmento de mercado más amplio haciendo uso de las nuevas tecnologías. Así mismo, se efectuó la credencialización de artesanos pertenecientes a los municipios de Chalcatongo de Hidalgo, San Pablo Tijaltepec, Santiago Nuyoo, Magdalena Peñasco y de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco.
Cabe resaltar que a este evento asistieron Miriam Caraveo Cortés e Irma Lorenzana directora general y directora de comercialización y desarrollo Artesanal del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías (IOA), respectivamente.
Los funcionarios del IOA agradecieron el apoyo de las autoridades por contribuir a que los artesanos tengan acceso a los programas y eventos que el gobierno del Estado instruyó comenzar a trabajar en esta región a través de estas instituciones, tales como ferias, exhibiciones, tiendas, concursos y demás.
A través de estos programas, se fomenta la comercialización en línea de las aresanías de manera directa y sin intermediarios haciendo uso de herramientas digitales. Asimismo, se pretende reconocer la importancia del diseño de imagen, para que los productos tengan una plusvalía y se logre identificar con una marca el trabajo de cada artesano, con esto se pretende fortalecer el mercado de artesanías y aumentar la presencia de los artesanos a nivel internacional.
Varios de los artesanos se dijeron animados en seguir impulsando estos trabajos, pidieron la oportunidad de generar talleres en sus comunidades para transmitir estos saberes y que los jóvenes no olviden a sus antepasados.
Ana Bernardina Ayala Juárez, tejedora, dijo que un artesano vive de sus ventas, vive de sus creaciones pero al llegar a las ciudades su trabajo es mal pagado y poco valorado ante los productos chinos.
“Pedimos un registro de marcas, de la autenticidad de nuestros trabajos y que desde el gobierno se nos ayude para que siga viva la tradición como el color de los bordados”, dijo.
Finalmente, se hizo el compromiso de unirse y trabajar más de la mano con el estado y las autoridades en los municipios para apoyar a los creadores del arte popular.