A un mes de que las autoridades eclesiásticas, municipales y pueblo católico celebren la fiesta religiosa más grande de este “municipio mágico”, el Tercer Viernes de Cuaresma en honor al Señor de las Tres Caídas, las manecillas del reloj histórico están paradas, y ya no hay un instrumento del tiempo que le anuncie a los habitantes en “qué hora y minuto se está viviendo”.
Pobladores del primer cuadro de esta ciudad indígena pidieron a los miembros del Ayuntamiento Morenista y Priista que contraten a un técnico y reparen la falla del majestuoso reloj con más de 80 años de antigüedad, ya que para los observadores y curiosos desde hace ocho días ya no se escuchan las campanitas que indican si aún es de mañana, tarde o noche.
El señor Macedonio Marcelo Martínez opinó que así como están restaurando la catedral indígena San Juan Evangelista, los gobernantes en turno (2019-2021) no deberían de descuidar los monumentos e inmuebles históricos porque eso es lo que le da vida a Huautla de Jiménez, al igual que el mural plasmado en el portal del palacio municipal, que representa un tributo a la cultura mazateca, ya que sólo lo ocupan de recargadero.