Como consecuencia de las recientes y prolongadas lluvias que han caído en esta zona noroeste, los mantos acuíferos, ríos y cascadas han vuelto a renacer en la mayoría de municipios mazatecos, coincidieron diferentes ciudadanos, y aunque ahora hay agua en abundancia que, por un lado, trae beneficios; por el otro es riesgoso ante las casas humildes asentadas en laderas y lugares accidentados.
Desde el martes volvieron a llegar las torrenciales lluvias a la serranía mazateca, las cuales se han prolongado durante las noches y madrugadas, llevándose a su paso diferentes objetos de basura: plásticos, fierros, madera, ropa y excremento de perros callejeros que realizan sus necesidades en pleno centro del “pueblo mágico” huautleco.
El ciudadano Apolinar Martínez comentó que así como ya estaban hartos del sol y las altas temperaturas ,los mazatecos ahora ya no quieren los aguaceros porque no dejan salir y trabajar a gusto. Nadie se quiere levantar de la cama a temprana hora, ya que las lluvias traen consigo aire fresco que ocasiona gripes y catarros, pero indiscutiblemente esos son los cambios bruscos de temperatura que arroja la naturaleza.