El octagenario José García es un auténtico indígena mazateco que a sus 80 años de edad aún desconoce los inventos de los científicos y las grandes tecnologías modernas, y por si el mundo exterior fuera poco, declara que no sabe leer, ni escribir, por ser hijo de monolingües que, al igual que él, nunca fueron a una institución educativa, y así vivieron en el anonimato sin lujos materiales.
Entrevistado en lengua materna y al preguntarle si continúa vendiendo aguardiente de caña a domicilio, José García informó que debido a sus 80 años de edad ya dejó de vender la bebida típica, ya que su estado de salud es regular y ya no puede recorrer las calles, callejones y poblaciones llevando el producto con el cual se mantuvo cerca de 70 años, saliendo diariamente desde su comunidad de Santa María La Asunción a Huautla.
Y al ser cuestionado sobre si es beneficiario del programa federal “65 y Más”, el cual consiste en un apoyo económico bimestral brindado a los ciudadanos de su edad, dijo que “ni siquiera conoce qué es eso, además no tiene su acta de nacimiento, ya que su mundo es indigenista totalmente, y que solo sabe que su papá se llamó Aurelio García, y tampoco recuerda el nombre de extinta madre.