En algunas tortillerías establecidas en la cabecera municipal de este municipio, consumidores reportaron un incremento en el precio del kilogramo de tortilla, que pasó de 18 a 20 pesos. Según las versiones, el incremento es debido a que los productos utilizados para su elaboración continuamente aumentan su valor.
Ante este panorama, amas de casa, así como jefes de familia y otros sectores más de la población se encontraban molestos y señalaron al “Mejor Diario de Oaxaca” que este incremento se realizó sin previo aviso en los establecimientos o en las canastillas de las motocicletas repartidoras del producto para alertar a los ciudadanos “desafortunadamente aquí en Cuicatlán nunca asiste personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), lo anterior pese a que se ha solicitado su presencia, pero la respuesta es la misma siempre”.
Comentaron que esta procuraduría no cuenta con personal o unidades de motor para acudir a Ciucatlán cuando lo solicitan, y han trascurrido dos o tres años desde que la Profeco acudió para realizar la verificación de las basculas y corroborar si verdaderamente los establecimientos están dando los kilos exactos o si cubren todos los requisitos de higiene, sobre todo en las unidades de motor (motocicletas) donde transportan el producto.
Son muchos los aspectos que diferentes instancias (estatales y federales) deben de revisar, pero a fin de cuentas no se hace nada”, indicaron los denunciantes quienes piensan que los excesos y abusos de algunos propietarios de tortillerías son debido a la falta de interés de las autoridades.