Después de que la asamblea comunitaria decidiera suspender los derechos básicos a 10 familias de la religión cristiana por negarse a cooperar para la fiesta patronal debido a sus creencias religiosas, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) no ha intervenido oportunamente.
Cerca de 70 personas siguen siendo agredidas por las autoridades municipales, quienes les han negado el suministro de energía eléctrica, agua potable, servicios de salud; además, sus hijos no pueden acudir a la escuela. Asimismo, los pobladores se encargaron de destruir sus cultivos de frijol, cebolla, nopal, entre otros, situación que les ha causado cuantiosos daños económicos.
Desde hace tres semanas, las familias afectadas dieron a conocer estos atropellos a sus derechos; sin embargo, ni el gobierno estatal ni la DDHPO han intervenido para solucionar este conflicto.
Los representantes de las familias perjudicadas se han acercado a diversos medios de comunicación para dar a conocer la situación que viven actualmente, así como la violación sistémica que siguen viviendo por parte de las autoridades y comunidad de San Lorenzo Pápalo.
Agustín Sosa Ortega, coordinador de Atención Regional en la Cañada, comentó que “las familias están siendo agredidas en muchos sentidos, desde la violación a sus derechos básicos, así como el daño a sus terrenos y cultivos. El gobierno estatal está paralizado ante tal hecho”.
Las familias afectadas exigen la intervención del gobierno estatal, pues la poca tolerancia religiosa y su derecho al libre culto, los está dejando sin servicios básicos, a pesar de que siempre han participado en los tequios y operaciones en beneficio de la comunidad, simplemente han evitado participar en las celebraciones religiosas. “No es justo que nos traten de esa forma, hemos cooperado con la comunidad y ni así nos dejan votar en las elecciones, hay una infinidad de abusos y excesos disfrazados de usos y costumbres”.
Desafortunadamente, a más de 20 días de registrarse este problema no se tiene avance alguno con ninguna autoridad; al contrario, se sigue complicando, pues María Asunción Contreras Castillo dejó la presidencia municipal de Concepción Pápalo, al ser impugnada la elección donde se estaría reeligiendo por tres años más.