Desde el inicio de la edificación de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez García hasta la fecha, las denuncias por parte de alumnos y trabajadores han prevalecido.
Entre las denuncias se señalan los malos trabajos que se estaban llevando a cabo en las instalaciones, la nula trasparencia del manejo de aproximadamente 13 millones de pesos, que no se cumplieron con los lineamientos que marca el programa de estas universidades debido a la nula verificación y ahora se suma la denuncia de alumnos de la generación 2019-2023.
Esta vez los alumnos señalaron que en el acto de la ceremonia de graduación efectuada en la cancha deportiva de la colonia Guadalupe, a los 18 jóvenes que egresaron los obligaron a firmar un documento donde la institución no se hace responsable de este evento, además, como ha sucedido en ocasiones anteriores, no se entregó la documentación correspondiente a quienes concluyeron la ingeniería en procesos agroalimentarios, así mismo se careció de la presencia de alguna autoridad para la clausura.
Pese a que existió descontento de algunos estudiantes por estas irregularidades al final se sumaron a lo que la mayaría decidió sabedores que sus calificaciones podrían bajar.
Es triste y a la vez preocupante, que tanto la directora general de las universidades, Raquel de la Luz Sosa Elizaga, así como la coordinadora académica, Floriana Hernández Martínez, no intervengan y pongan orden”, señalaron las denunciantes.
Además, recalcaron que es delicado que el responsable de la obra en la universidad acose sexualmente a las alumnas hasta lograr su propósito, llegar a la intimidad. Expusieron que también se da un trato desigual a la población estudiantil, en especial los profesores que imparten la materia de Procesos Agroalimentarios y otras materias, por lo que el objetivo principal de esta universidad en Cuicatlán no se está cumpliendo, recalcaron los estudiantes.