Esta zona tiene una diversidad de flora y fauna silvestre, y entre la riqueza de sus montañas esplendorosas conserva árboles en los que construyen sus nidos y anidan aves en peligro de extinción o en abundancia, quienes sobrevuelan y revolotean en los pueblos, agencias y cabeceras municipales de esta zona fría lluviosa.
Las especies de pájaros que todavía se resisten a dejar el clima mazateco son los gorriones, primaveras, cenzontles, cardenales, granizos, naranjeros y zanates, éstos últimos llegaron de tierras calientes a posesionarse de la zona desde hace ya muchos años logrando imponerse al lado de otras parvadas.
Comenta un campesino de Santa Herminia Chilchotla que los pájaros se parecen a las personas porque también los plumíferos eligen en donde vivir, por supuesto que en los árboles, y mientras más altas sean las plantaciones es mejor, ya que ahí estarán más seguros de los resortazos y pedradas de las mentes y manos maldosas.
Las aves ahí establecen sus dormitorios al aire libre, y gracias a las hojas de los árboles se protegen de las lluvias, del frio, los rayos solares, gatos hambrientos y serpientes venenosas que están en busca de comida. Sin embargo, estas especies también se multiplican como todos los seres humanos.
Con el paso de los años fundan ahí sus mansiones o refugios para vivir con sus crías, hembras y machos, de acuerdo a su ciclo vital que la naturaleza les permita a esta gran variedad de plumíferos que abundan en las montañas y hermosos paisajes de esta zona mazateca.