La muerte de un ejemplar de nutria en Cuicatlán tienen que ser un llamado para a los agentes municipales, representantes ejidales y comunales por donde pasa el río Grande tienen que ponerse a trabajar y realizar acciones en beneficio de la flora y fauna silvestre, la cual se ha dejado a su suerte durante años, señalan pobladores.
Sólo basta realizar un recorrido por las riberas del río Grande para constatarlo, no se tiene un solo señalamiento para no tirar basura, un anuncio para el cuidado y protección de la flora y fauna; en algunos casos se pueden encontrar montones de material de construcción (desechos) envases de plástico, vidrio, ropa, calzado, es mucho el descuido que se ha tenido. No existe una regulación para quienes realizan la pesca, mojarras y bagre se pescan sin control, algunos jóvenes ‘por diversión’ cazan aves sin tomar en cuenta que se continúa con la caza furtiva de diferentes animales (venado cola blanca, armadillos, garzas, tejones, cola pinta, tlacuaches etc.)”.
Las dependencias como Semarnat, Profepa, el Instituto Estatal de Ecología tendrían que estar coordinando acciones son elefantes blancos, “nunca llevan a cabo visitas a los municipios para explicar la problemática que se tienen para cuidar y proteger el medio ambiente”. La gente debe saber que son delitos federales y que tienen una sanción en muchos casos.