Ser reconocida entre las 15 ciudades turísticas del mundo y ser considerada la quinta mejor ciudad por los sitios de interés con que contamos, por nuestra cultura, gastronomía y amabilidad de nuestra gente, sin duda que es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo una oportunidad única para todos los oaxaqueños.
Dimensionar nuestras posibilidades, al parecer, sólo lo han entendido los oaxaqueños, los prestadores de servicios, nuestros artesanos, nuestras cocineras y cocineros, el pueblo en general, no así en su exacta dimensión nuestras autoridades que lo han visto más como negocio y derrama de dinero.
Y no lo digo porque no forman parte de nuestro folklore, de nuestro espíritu fiestero, sino por la falta de visión y voluntad política para potenciar todos nuestros recursos, atractivos y posibilidades, dedicándose sólo, literalmente, a sobornar a organizaciones sociales, a conceder dádivas, para que estas le bajen a su industria del chantaje y la presión política. ¿Tendrán que hacer lo mismo con la delincuencia organizada para que disminuya la inseguridad y la violencia en la capital y en todo el estado?
Al parecer nuestras autoridades sólo están “para sostener la piedra” sin poner a funcionar su cerebro y proyectar un mejor ambiente para mostrar toda nuestra riqueza y posibilidades. El gobernador del estado, Alejandro Murat se ha notado participativo, no así el edil de la capital del estado, quien se escuda en una supuesta y orquestada “guerra sucia” para ocultar su incapacidad y falta de compromiso por Oaxaca de Juárez.
Toda la capital y sus municipios conurbados son una oportunidad para trascender, pero autoridades miopes y banales no son capaces de coordinarse para apuntalar toda esa riqueza cultural, histórica, arquitectónica, gastronómica y humana con que contamos. Nuestros accesos a centros arqueológicos y ceremoniales siguen en mal estado, la inseguridad y la violencia van en aumento, nuestros servicios municipales son insuficientes, el transporte urbano y de pasajeros es de cuarta categoría y caro. Las pocas inversiones las hacen empresarios disfrazados de filántropos, pero, aun así, el aprovechamiento es escaso.
Y la capital del estado no está sola, a menos de media hora se encuentra El Tule, Arrazola, Zaachila, Etla, un poco más alejados están Tlacolula, Ocotlán, Ejutla, Sola de Vega, Nochixtlán, Guelatao, todas ellas poblaciones con atractivos y posibilidades turísticas que pudieran reforzar la permanencia del turismo internacional y nacional.
¿Tendrán capacidad de dimensionar la responsabilidad que tienen nuestras autoridades y la oportunidad de aprovechar tantas posibilidades para que el estado de Oaxaca deje de ser considerado un estado pobre?
Ese es el reto y el meollo del asunto…
EXTRACTOS POLÍTICOS:
-¿A ALGUIEN LE INTERESA LA CAMPAÑA de “Alito” Moreno para acceder a la presidencia del PRI en Oaxaca…? Yo creo que no, y lo mismo ocurre en la mayor parte del país, que en su mayoría están ensimismados por ver como la Cuarta Transformación da un paso para adelante y otro para atrás, sin consolidarse todavía… “Alito” será presidente del PRI ¿y luego…?
-AL PARECER YA CONVENCIERON AL EDIL DE LA CIUDAD, Oswaldo García Jarquín, de que existe una orquestada “guerra sucia” en su contra… ¿De quién o de quiénes?… No lo dice, solo siente que no lo dejan trabajar y está optando por refugiarse en la liviandad y en el “valemadrismo…” Signo de su escasa altura de miras y su falta de sensibilidad para ejercer el poder… ¡Lástima!, tan bueno que se veía…
-OTRO BASURERO PARA LA CIUDAD DE OAXACA se le ha metido entre ceja y ceja al nuevo titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Sammy Gurrión… Y está bien, sólo que no pierda de vista la contaminación de nuestros ríos y afluentes principales, así como otras fuentes que se deben aprovechar para nuestro desarrollo económico…. Esperemos y Gurrión tenga más visión que el anterior titular en el manejo de una de las secretarías de mayor importancia del gabinete del gobernador Alejandro Murat Hinojosa…
-LA VIOLENCIA Y LA INSEGURIDAD SIGUE IMPARABLE en Oaxaca y aunque ahora todo es folklore y guelaguetza, es más que necesario que la secretaría de Seguridad Pública del Estado refuerce sus operativos y efectivos en el combate a la delincuencia, sobre todo, porque está visto que la policía municipal está muy lejos de ser una verdadera policía…
-MUY BUENA ENTREVISTA le hizo Verónica Díaz de Milenio en su edición del domingo pasado al que yo llamo: “Padre Pollero”, mejor conocido como el sacerdote Alejandro Solalinde… Solalinde se abre de capa y se muestra más como ser humano que como clérigo, aunque eso no obsta para mostrarse como ese nuevo sacerdocio que necesita la iglesia católica, pero que ésta no se atreve ni le conviene enarbolarlo… Hay muchos intereses de por medio…
-Vox clamantis.
confusiopuga@hotmail.com