“Como mujer no tengo patria, como mujer no quiero patria. Como mujer, mi patria es el mundo”
-Virginia Wolf
El pasado miércoles 25 de septiembre de este año, se discutió y se aprobó en plena con una votación de 24 a favor y 10 en contra en el H. Congreso del Estado de Oaxaca, la iniciativa con proyecto de decreto mediante el cual se reforman diversos artículos del Código Penal del Estado de Oaxaca, en relación al delito de aborto, misma que lo despenaliza hasta la semana número 12 de gestación. Dicho dictamen aprobado por los diputados locales del Estado de Oaxaca, causó mucha polémica antes y después de realizarse. Y entre los comentarios hechos en negativa a la reforma muchos de ellos me hicieron recordar la polémica que en 1949 desató la publicación del ensayo: “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir. Sí, el mismo que el vaticano incluyó en su índice de libros prohibidos y el mismo que fue reprobado desde todos los flancos de la sociedad. En ese momento personajes como Francois Mauriac (un nobel), escribió sobre el libro: “Después de leerlo lo sé todo sobre la vagina de la autora. Es asqueroso”. De la misma forma Albert Camus lo definió así “es un ataque a los hombres franceses”. Sin embargo, nadie vislumbraba que sería este ensayo sería la base sobre la que se asienta la teoría feminista contemporánea, “La mujer no nace, llega a serlo”, escribió. Es decir, no existe una naturaleza esencialmente femenina y las cualidades tradicionalmente calificadas de las mujeres son una construcción cultural, una construcción social, empezando por el instinto maternal, puntualizo en este punto, que para su año de publicación no existíanni siquiera las píldoras anticonceptivas (Personalmente siempre me he cuestionado en porque la mujer debe someterse un proceso hormonal para evitar un embarazo no deseado, mientras que el hombre solo tiene como métodos anticonceptivos la vasectomía, el preservativo y la abstinencia, mientras que las mujeres deben inyectarse, implantarse dispositivos, tomar píldoras, usar parches, y preservativo, entre otras cosas, para poder llevar a su derecho a una plena libertad sexual.) Simone fue la mujer que dijo que la mujer no estaba obligada a ser madre, y en su filosofía impulsó el parte aguas de una revolución que sigue dándose aún después de 70 años. De la misma forma Virginia Woolf escritora y ensayista, es igualmente señalada y atacada cuandoevoca el sufrimiento de los abusos sexuales de su niñez con tonalidades fruto del modernismo de literario, sin embargo, crea obras de calidad que abren paso a las plumas femeninas. Como escritora pero sobre todo como mujer, Virginia, es una de las primeras en Inglaterra que combate el machismo y la misoginia, en “un cuarto propio” se atreve a explorar la necesidad de la independencia económica y social femenina para poder crear literatura libremente en igualdad de condiciones respecto a los hombres. Y aunque hayan pasado ya muchos años desde que las primeras feministas empezaron a plantar ideas, la ideología que tomó diferentes corrientes, parece haber sido transgredida por un efecto de teléfono descompuesto, que ojalá algún momento de la historia vuelva a tener su esencia pura, mientras celebremos ser tendencia mundial por la despenalización del aborto y el reconocimiento del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.