Josefa González Blanco, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); Germán Martínez del IMSS; Tonatiuh Guillén López, del Instituto Nacional de Migración (INM); Clara Torres Armendáriz, del Programa de Estancias Infantiles; Patricia Bugarín Gutiérrez, subsecretaria de seguridad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; Simón Levy, subsecretario de Planeación y Política Turística; Javier Jiménez Espriú de la SCT; son cerca de una decena de integrantes del gabinete de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés López Obrador; que han renunciado irrevocablemente al cargo que les fue conferido y se van totalmente desilusionados y atemorizados, pues “el león no es como lo pintan” y los propósitos por los que se comprometieron a servir a México, estaban muy lejos de alcanzarse en una larga cadena de errores y equivocaciones, y tuvieron que dejar al amigo que n3o se deja aconsejar, y no escucha, ni entiende a su plena conciencia.
Porfirio Muñoz Ledo, amigo y compañero ideológico de López Obrador, desde los inicios de la carrera política del caudillo de Macuspana, ha sido el primero en disentir y contradecir al líder de la Cuarta Transformación (4T), logrando un distanciamiento entre los lambiscones del gobierno federal, a tal grado, que ya se le llama traidor y demente senil, al igual que a todos los opositores de Andrés Manuel.
Extraoficialmente se ha transmitido dentro del gabinete y colaboradores del presidente de México, una desilusión y un desencanto que invita a la deserción, y un subsecretario de estado muy cercano al Presidente de la República, que ha externado la grave cerrazón en las grandes decisiones nacionales que invitan a la renuncia irrevocable, pero que Andrés Manuel López Obrador lo consideraría una traición y una rebelión a la 4T, y sobre todo el afán rencoroso y vengativo del presidente de México.
Las renuncias sin duda continuarán en el seno del gabinete presidencial desafiando la ira, rencor y afán vengativo del presidente López Obrador, a quien todo mundo tiene miedo de contradecir, criticar o simplemente aconsejar.