Como decía Montesquieu: -“No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia”-. Viene a colación dicha sentencia por el rumbo que está tomando la justicia en México, no porque el tema sea nuevo, sino que los excesos en el tema son mayúsculos y resaltan en un país completamente polarizado, donde el gobierno decide sus acciones basándose pura y exclusivamente en sus intereses, disfrazando a la justicia con la venganza y viceversa, y los malos ahora parecen buenos y son aliados, verbigracia CASO LOZOYA-ROSARIO ROBLES.
Y si seguimos ejemplando, está uno de los muchos casos que cotidianamente suceden en el deficiente sistema de justicia del país, como el de Puerto Vallarta, Jalisco, en donde un juez corrupto e inepto estuvo a punto de liberar a un pervertidor de menores, sorprendido infraganti en execrable delito, y otro más es sin duda, el caso del feminicidio anunciado de Abril Pérez Sagaón en la Ciudad de México, que viene a demostrar la manipulación de la justicia en México, en donde los impartidores de justicia, se venden al mejor postor e inclinan su balanza ya sea por ignorancia o por ambición. Mientras no existan organismos reales, para regular la actuación de esta gran responsabilidad de los impartidores de justicia, la justicia será pura falacia.