Cuando la policía la detuvo en aquella noche fría de la brutal represión policial en la ciudad de Oaxaca, en noviembre de 2006, la joven profesora Jenny Araceli temió lo peor como el que nunca volvería a ver a su familia; hoy, 16 años después, Jenny asume el liderazgo de una de las organizaciones de izquierda más combativas que existen a nivel nacional: La Sección 22 del CNTE.
En efecto. La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene nueva dirigencia y lo encabeza una mujer de la etnia Mixe.
Para el exterior es sorpresa que haya sido electa una dama, pero en el interior de las filas magisteriales, la Maestra Jenny Aracely Pérez Martínez no es una desconocida, sino una mujer altamente preparada que comulga con las ideas de facto de esa institución, que es considerada por el Estado como intolerante por su mecanismo de lucha.
En efecto, después de cuatro días de intensos trabajos, los delegados efectivos de la Sección 22 favorecieron con su voto a Jenny Aracely Pérez Martínez y la consideraron idónea para ocupar ese cargo, que antes sólo era conferido a los varones, rompiendo de tajo con los métodos machistas de selección de sus dirigentes.
Así, a casi 40 años de lucha del Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación (MDTEO) en Oaxaca, ese organismo perfila un nuevo rostro y envía un mensaje de confianza hacia las mujeres, eso sí, con el pleno respaldo de sus bases.
“Después de una intensa ruta de análisis y discusión, el Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Oaxaca ha decidido elegir a los mejores cuadros que representarán a sus bases. En la segunda ronda de elección a las secretarías de orden general, los delegados al XII Congreso Democrático han coincidido en respaldar a la profesora Yenni Aracely Pérez Martínez para ocupar el cargo de la Secretaría General periodo 2022-2026”, señala un brevísimo comunicado publicado en el portal de la Sección 22 de la CNTE.
La elección de la nueva dirigencia se da en momentos en que la Sección 22 tuvo una ligera inactividad a causa de la pandemia por Covid-19, que hizo que la hoy exdirigencia que encabezó Eloy López Hernández proyectara su mandato por espacio de un año más.
Esto le acarreó fuertes críticas a López Hernández que en diciembre de 2021 presentó por escrito su renuncia a la Asamblea Estatal por ser víctima de una “campaña de odio” en el movimiento magisterial, ante su decisión de cancelar el proceso de relevo en el Comité Ejecutivo ante la emergencia sanitaria. “Me difaman, me insultan, por preocuparme por la salud de mis compañeros”, asentó.
Sin embargo, en algunos medios de comunicación se llegó a considerar que López Hernández entró en acuerdos con los gobiernos de López Obrador y Alejandro Murat Hinojosa para que la Sección 22 entrara en un impasse y con ello preparara una elección tersa, sin graves pugnas, como la que ocurrió este fin de semana.
De entrada, la nueva dirigencia inicia prácticamente labores a la par con el nuevo gobierno que encabeza Salomón Jara Cruz, cuyos grupos radicales de la Sección 22 le apuestan a una relación nada cordial, por eso resulta interesante ver cuál será la relación de Jenny Aracely con esos grupos radicales enquistados en ese organismo magisterial, pues se rumora que hay hasta miembros de la guerrilla.
Por lo pronto, en una marcha que encabezó Jenny la noche de este domingo, uno de los integrantes de la nueva dirigencia dijo que, “a partir de este momento, estaremos entrando a una nueva etapa de negociaciones”.
¿QUIEN ES LA NUEVA LIDERESA?
La nueva lideresa, es oriunda de Tamazulapam del Espíritu Santo, región Mixe, aunque resultó electa como representante de la zona escolar 101, con cabecera en Tlacolula de Matamoros.
Es Maestra en Lingüística Indoamericana, egresada del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Fue becaria también del CONACYT y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
Su tesis para obtener el grado de Maestra, en el 2020, versó sobre La Adquisición de la Morfología Verbal del Mixe de Tamazulápam, Oaxaca, y fue considerada por el jurado como una tesis brillante por su investigación profunda realizada en la etnia Mixe.
En el documento, Jenny expresa sus agradecimientos de la siguiente forma: “Mi profundo agradecimiento a las familias que me permitieron acceder a sus hogares para explorar la trasmisión intergeneracional del ëyuujk-mixe de madres-padres a hijas. De manera especial, agradezco a las pequeñas Nati, Bris, Zoi y Jaz, herederas de nuestra lengua ëyuujk, quienes me brindaron su confianza y me concedieron varios días de convivencia. A los mixe-hablantes de Tamazulápam que me compartieron sus conocimientos y sabidurías durante mi formación. Sin ustedes, sería imposible desarrollar investigaciones enfocadas a la gran riqueza y diversidad lingüística”.
En noviembre de 2006, Jenny Aracely, junto con Sandra Pérez Martínez, Rosalba Aguilar y Florinda Martínez fueron reportadas como desaparecidas después de la represión brutal sufrida por las y los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Después de intensa búsqueda, se estableció que la maestra, Jenny Aracely Pérez Martínez, formaba parte de las 39 mujeres oaxaqueñas que habían sido detenidas y trasladadas al penal del Rincón, Nayarit, donde fueron trasladados 141 detenidos, después del enfrentamiento del sábado 25 de noviembre de 2006.
En esa ocasión, la Liga Mexicana de los Derechos Humanos (LIMEDDH) También pidió la presentación con vida de los desaparecidos, el cese de las detenciones y la suspensión de las órdenes de aprehensiones en contra de los luchadores sociales, la salida inmediata del gobernador Ulises Ruiz, así como tomar todas las medidas necesarias para garantizar y la integridad física y psicológica de los integrantes de la Limeddh y de los defensores de los derechos humanos presentes en Oaxaca.
Hoy, 16 años de estos acontecimientos, la Maestra Jenny Aracely encabezará una organización que le ha enseñado a crear conciencia y forjarse un camino dentro de la izquierda. Veremos que papel desempeñará al frente de la Sección 22. Por lo pronto, ayer lanzó una frase lapidaria: “En los pueblos cuando damos servicio comunitario servimos y no nos servimos; así será mi desempeño”, subrayó.