Se multiplican las quejas de los automovilistas ante el excesivo burocratismo, la pérdida de tiempo, el ninguneo que padecen a diario en Secretaría de Movilidad (Semovi). Han sido la falta de placas, la carencia de “hojas valoradas” para las tarjetas de circulación, la “caída del sistema” para obtener citas y programar cualquier trámite y que, enfrente de las oficinas, ofrecen agilizar la gestión mediante una mochada… todo sigue igual a dos meses de la nueva “administración”.
¿De qué le sirve al automovilista común un boletín oficial, como el difundido ayer, con un “mantienen Semovi gestiones para garantizar el emplacamiento de vehículos”? De qué sirve, insistimos y luego de invertir horas de traslado desde comunidades, reunir documentos, copias, los involucrados se vayan con las manos vacías y, sobre todo, cuando se trata de concesiones, persiste la inseguridad jurídica, la incertidumbre y ¿la corrupción?, es pregunta.
De qué sirve, reiteramos el cuestionamiento, que la funcionaria Claudina De Gyves Mendoza insista que “trabaja en conjunto” con las secretarías de Finanzas, de Farid Acevedo o de Administración, Antonino Morales Toledo si, a pesar de la “misa de tres obispos”, no pueden sacar al buey de la barranca. A todos se les ha visto tomarse la foto en sendos “tequios ciudadanos”, los cuales no son su función, ni están dentro de sus atribuciones cuando se alquilan como funcionarios.
Cómo explicarles que policías viales y municipales andan, literalmente, a la caza de conductores, principalmente motociclistas, para “revisar” papeles en regla, placas, licencias, pago de tenencia, que es obligación de todo conductor, y eso ha sido motivo de brutalidades y abusos en Xoxocotlán, de Inocente Castellanos o Santa Lucía, de Juan Carlos García Márquez, que parecen no tener control sobre sus policías ¿o sí? Ello ha sido documentado en redes sociales de EL IMPARCIAL.
Leemos la respuesta de la susodicha tarjeta informativa de ayer: “se han coordinado trabajos con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para que en los operativos de motocicletas exista consideración hacia las personas conductoras”, eso “consideración”, como la que se tuvo como el motociclista con el hombro presuntamente dislocado del fin de semana.
Si tienen pruebas, preséntenlas, seguramente será la respuesta. Salgan de sus oficinas y ahí van a obtener las pruebas, en las calles, en los retenes, señora o señores funcionarios.
Y leemos el trámite de placas “registra un aplazamiento” (sic) ¿lo aplazaron, hay retrasos, faltan placas? No lo dice el “informe”. Las tarjetas de circulación y las licencias se han expedido sin contratiempos, afirman, además de las gestiones ante SICT para conseguir las placas ¿trabajo a medias?
Si, el problema está, y es presente. ¿O se hará viejo como la crisis de basura que cumplió 4 meses cuando ofrecía solución en 30 días?
LA LIBERERÍA Y LA EX PRIMERA DAMA
El 16 de agosto de 2019, y el martes, al abrir la librería del FCE en los bajos del teatro Macedonio Alcalá, Paco Ignacio Taibo II reiteró “nosotros no cerramos librerías, nos la cierran”.
El jueves 8 de agosto de 2019, una de las dos sucursales de la red FCE-Educal en Oaxaca cerró. La que se mantuvo en funciones fue la ubicada al interior del ex convento de Santo Domingo de Guzmán.
En ese entonces, dijo Taibo II, “en algunos casos los estados nos cobraban renta abusiva o en otros lo querían (el local) porque la esposa del gobernador quería poner una tienda (de artesanías)”.
Las librerías Educal enfrentaban una crisis agravada por la pandemia “de más de un centenar en al menos 40 que no generaban ganancias”; La cultura vista como negocio se desfigura.
Sin embargo, el escritor-funcionario abundó el martes “se había perdido la librería porque un gobierno priísta había decidido que era mejor establecer una tienda de artesanías a gusto de la esposa del gobernador”, al reiterar la decisión de Alejandro Murat de atender la petición de Ivette Morán. Escasa de espacios culturales, Oaxaca perdió una librería.
Por cierto, ¿Dónde estaban los promotores culturales que no defendieron ese espacio? ¿Qué hay de las funcionarias o funcionarios de la Secretaría de Cultura? No dijeron ni pío.
PURGA EN LA BUROCRACIA
Circulaba ayer en redes sociales una queja que se ha multiplicado con el arribo de la Primavera Oaxaqueña al poder y da cuenta de despidos masivos de personal en diversas dependencias de gobierno estatal. Esta vez presuntamente de la base sindical de SAPAO afiliada al Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca.
Los sindicalizados señalaban despotismo, hostigamiento y arbitrariedades de la Unidad Administrativa y la jefatura de Recursos Humanos de la Secretaría de Administración, de Antonino Toledo.
Los sindicalizados inconformes amenazaron dejar sin agua a la ciudad de Oaxaca, que quizá sea poco efectivo dado que muchas colonias tienen semanas o hasta meses sin el vital líquido.
Acá tenemos dos vertientes a considerar: ojalá y la protesta no tenga como móvil el mantener los privilegios que, como sabemos, han gozado los burócratas al servicio del gobierno del estado. Pero también, que la pandemia de despidos no se deba a la “limpia” sin ton ni son del gobierno entrante para ofrecer hueso a los allegados, ya han dado muestra de ello, o por arrasar con todo, sin considerar capacidades de cada persona o reprobando a aquellas que sirvieron a administraciones priistas.
SE ENREDA DESIGNACIÓN EN LA FISCALÍA.
Entra en un embrollo jurídico la renuncia del ahora fiscal, Bernardo Rodríguez Alamilla, a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca. Si así fuera, habría un enredo jurídico: sería ombusdperson y Fiscal.
Que perfilan amparo contra la designación. Habrá que verlo y esperar.