El gran escritor, Mario Vargas Llosa, interpretó magistralmente la política en la forma siguiente: “La política saca a flote lo peor del ser humano”.
Y tiene razón el autor de “La ciudad y los perros”, y tantas obras que ha escrito este peruano al ver el comportamiento de los hombres que ejercen el poder.
Este es el caso de Carlos Perezcampos Mayoral, quien actualmente ocupa el cargo de subsecretario de Desarrollo Democrático, en la Secretaría de Gobierno.
La tarde del lunes, un grupo de académicos del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO) se manifestaba frente a Palacio de Gobierno.
Habían estado ahí, desde la mañana, solicitando audiencia con el gobernador Salomón Jara Cruz, para plantearle diversos problemas, entre ellos la toma de nota de su naciente sindicato, lo que les valió el despido de 16 de ellos.
En eso estaban cuando llegó el de apellido de prosapia, Pérezcampos Mayoral que, acostumbrado a tratar con porros (él mismo los encabezó en la UABJO), llegó a gritarles para que no obstruyeran la puerta y dejaran salir a los empleados que laboran en Palacio de Gobierno.
En el video, que aún circula en redes sociales, se muestra al también catedrático de tiempo completo de la UABJO, ¿a qué hora va a la Sego?, Perezcampos Mayoral, la forma en que resuelve los problemas del Gobierno del Estado: a gritos y a sombrerazos. ¿Cuál diplomacia pues? Eso no es más que provocación.
¿Para eso lo tienen en la Secretaría de Gobierno? ¿Para echar a gritos y amenazar a los que hacen uso de un derecho constitucional, que es la libertad de protesta? Y eso que es Subsecretario de Desarrollo Democrático. ¿Quién tiene la culpa? ¿El compadre que lo invitó a “trabajar”, si tiene plaza como catedrático de tiempo completo en la Facultad de Derecho de la UABJO?
Pues los indignados empleados del IEBO no se amilanaron y dijeron que ahí se quedarían, aún si usaran la fuerza pública en su contra.
Como no le hicieron caso, Carlos Pérezcampos se fue mentando madres. Después, los manifestantes explicaron que hace unos días firmaron un convenio con este personaje en Ciudad Administrativa, pero después no reconoció éste, dicho convenio. Ese día, también instaló una mesa para dialogar con los manifestantes, pero comentaron que eso era imposible, pues no cumplió su palabra y, además, los iba a sentar con los funcionarios que los están despidiendo. Excelente forma de resolver los asuntos. Mucho tacto, ¿no?
¿QUIÉN ES PEREZCAMPOS?
Entre sus amigos se hace llamar “el casi rector de la UABJO”. Es su pretensión, tiene derecho. Pero lo dice con tal seguridad que hay quien piensa, que será el nuevo rector que imponga el gobierno de la 4T, después que deje el cargo Cristian Eder Carreño López. ¿Cómo ve? ¿Lo permitirán los auténticos universitarios?
Yerno del cacique de la UABJO, Abraham Martínez Alavés y cuñado de Eduardo Martínez Helmes, el licenciado Carlos, así le gusta que le llamen, hizo carrera en la máxima casa de estudios, involucrado en grupos de choque. Su porrismo recalcitrante lo llevó a participar en múltiples “batallas”, entre ellas, la quema de una de las puertas históricas del edificio central de la UABJO, que después se le culpó a uno de los sindicatos.
Era temido por estudiantes y académicos por su fama de violento y golpeador. Así, a través del terror, se involucró en la academia en donde consiguió clases en la Facultad de Derecho, de ahí saltó a director de esa prestigiosa facultad, que tiene su antecedente en la Escuela de Derecho del Instituto de Ciencias y Artes donde se graduara como abogado Don Benito Juárez García.
Al culminar su administración, no conforme con imponer a su esposa como directora de esa facultad, Rocío Martínez Helmes, integrante de “La familia real”, sigue cobrando como director, independientemente de catedrático de tiempo completo.
Catedráticos consultados al respecto, señalan que su salario mensual es casi de 70 mil pesos, pero no se presenta a dar clases y aún así, está cobrando.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, mantiene una lucha contra la corrupción. ¿Lo que está haciendo Carlos Perezcampo no es acaso corrupción? Claro que lo es. Cobra en el gobierno en donde trata mal a los líderes de las organizaciones que no comulgan con su patrón, y, además, devenga un sueldo en la UABJO que no desquita pues no se presenta a laborar.
Obvio que Perezcampos escaló posiciones en la UABJO por su relación familiar con el cacique Abraham Martínez Alavés, quien, quiérase o no, pondrá en activo sus redes para que su yernito alcance la rectoría, no importa que sea por la vía violenta, cómo está acostumbrado a hacerlo. De cualquier forma, si no es el yerno, es la hija, más si tendrán el apoyo del gobierno estatal, como lo pretende El Peje, en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Pero, Perezcampos, no sólo controla la Facultad de Derecho, sino también la Facultad de Medicina, donde varios de sus familiares están colocados en puestos clave, dispuestos a operar cuando el “futuro” rector lo ordene.
Mientras tanto, tampoco en la Secretaría de Gobierno soportan a esta persona: los empleados no lo bajan de prepotente y altanero y procuran estar lejos de él.
Razón la de Vargas Llosa: “La política saca a flote lo peor del ser humano”. Y así es.