Con bordados sobre la defensa del maíz nativo, el problema de acceso al agua o la relación con este bien común, los estereotipos en torno al cuerpo de las mujeres, además de otras problemáticas sociales o temas, este sábado se presentó el colectivo Milpa Urbana, una iniciativa que surge en el Centro Ecológico Milpa Urbana, espacio en la ciudad de Oaxaca.
Conformado por mujeres originarias de Oaxaca o que radican en la entidad, el colectivo compartió este sábado algunas de sus obras en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
Con el bordado como punto de encuentro, cerca de 10 mujeres que integran este colectivo que impulsó la artista y activista Edith Morales iniciaron en el año 2021, con una convocatoria sobre el maíz y la milpa.
Posteriormente, en alianza con la iniciativa “La manta de la sanación”, empezaron una nueva serie sobre las violencias en contra de la Madre Tierra. A ello ha seguido otra temática en 2022 sobre la problemática de la escasez del agua. Estas mantas bordadas cobraron mayor relevancia en 2023, cuando se presentó en medio de un momento en el que la escasez se agravó. “Hicimos también ‘Yo te veo’, de Palestina”, explicó Morales sobre los varios proyectos concretados a través del bordado y el arte textil.
Fue en el patio del IAGO en donde las piezas creadas por este colectivo se expusieron para entablar un diálogo con las y los asistentes. Ahí, algunas de las integrantes como Monserrat señalaron que ser parte del colectivo y trabajar las piezas textiles fueron un proceso para reconectar con sus orígenes o la historia familiar vinculada a la costura.
También como una forma de reencontrarse con el bordado que hace años le parecía monótono.
En cada puntada son sentimientos y emociones fuertes”, explicó Carmen (la de amarillo), pues en su caso fue volver a la historia de su madre, quién elaboraba tortillas. También sobre problemas sociales o personales.
Esto aminora, nos relaja y se hace una complicidad. Mucho tiene que ver la energía que damos a este pedazo de tela”, dijo Edith, iniciadora del colectivo.
En otras ocasiones, el colectivo también ha desarrollado series que se han expuesto en el país en alianza con la iniciativa “La manta de la curación”, como la serie sobre mujeres periodistas asesinadas.
Lejos de ver el bordado como una actividad subestimada y solamente de mujeres, Edith apuntó que esta actividad ha sido retomada por muchos artistas y colectivos como una forma de resistencia y denuncia. “Eso es lo que estamos haciendo, pero desde la parte de la naturaleza, de la importancia de las semillas, de los temas que hablamos. Es un proceso colectivo que se va creando”.