La vida y el contexto en que se desenvuelven y trabajan líderes muxhes de Oaxaca se muestran en una serie de fotografías de Rolando Jiménez. El autor oaxaqueño expone su trabajo desde el 21 de febrero en el Museo de los Pintores Oaxaqueños, en el centro histórico de la ciudad.
La muestra se remite a personajes “representativos y líderes de la comunidad muxhe de Juchitán de Zaragoza”, una comunidad zapoteca que con la palabra muxhe designa a aquellas personas nacidas con genitales masculinos, pero que se han identificado con el género femenino, y por lo que en ocasiones suelen usar vestimenta asociada con tal identidad, o asumir roles que se considera propios de tal género.
La serie fotográfica permanecerá en el museo hasta el 22 de marzo. En ella, las y los asistentes conocerán parte de lo que implica esta identidad y comunidad en Oaxaca, a través de retratos e “intimidad” de la vida cotidiana de personas como Kika, Felina, Estrella y Cazorla. Ellas han sido representantes y activistas de grupos que también abogan por el reconocimiento y la no discriminación de las personas muxhes.
“Rolando Jiménez busca mostrar el trabajo diario de este sector a través de su lente fotográfico: ya sea en una oficina, bordando huipiles, cocinando la pesca del día, en los mercados o en cualquier actividad social o económica, todos ellos y ellas contribuyen a dar matices profundos a la diversidad que reside en el bagaje cultural de su entorno, siendo las únicas personas que poseen la dualidad y lo mejor de cada sexo”, señala un comunicado de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, dependencia de la que es parte el museo.
Antes de presentarse en Oaxaca, la serie de imágenes tomadas por Jiménez se compartió en el Campo Marte, en Ciudad de México. Las fotos fueron tomadas en el año 2016, de ahí que se observen, además de sus protagonistas, espacios destruidos por los terremotos de septiembre de 2017.
“Ya no existen muchos de los espacios en los que fueron captadas estas imágenes, puesto que los edificios colapsaron aquella fatídica noche del 7 de septiembre de 2017, el cual abrió una honda herida en el corazón de Oaxaca, pero nos queda un potente y fiel registro para conservar la memoria histórica”, son las palabras del fotógrafo que de la apertura de la muestra recoge el documento de la dependencia estatal.