A 10 días de que fuera vandalizado el mural Sol de fuego, de Jorge Best, en el Centro SCOP, el muralista mexicano Ariosto Otero (1949) denunció que cinco de sus murales, ubicados en la alcaldía Magdalena Conteras, fueron dañados con grafiti, por lo que exigió la intervención de la Secretaría de Cultura federal y del INBAL, que dirigen Alejandra Frausto y Lucina Jiménez, en el marco de las celebraciones del muralismo mexicano.
El artista enlistó que las piezas afectadas son El campo no aguanta más, Viaje del siglo XX, La energía del espíritu, Montañas de agua y Homenaje a Juárez, y agregó: “Entiendo que se le dedican mínimos presupuestos a esos objetivos, que son patrimonio de la nación, pero ¿qué hace la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados?, ¿y la del Senado? ¿Qué hace la titular de Cultura, Alejandra Frausto?, ¿dónde está en este momento frente al vandalismo y al atropello del muralismo mexicano? Lo único que veo es menosprecio. Nunca había estado tan desprotegida la cultura”, lamentó.